Las obras de reforma del centro social Castilla-La Mancha, en la calle Segurilla, avanzan desde hace pocos días y lo hacen modificando su imagen exterior, con la entrada del edificio que ya ayer fue derribada. En el marco de renovar edificios y servicios municipales para adaptarlos a las necesidades de la ciudadanía, el Ayuntamiento renovará la infraestructura y la dotará de nuevos equipamientos con un aumento de los recursos y ofertas. La obra, adjudicada por 855.089,60 euros, tiene un plazo de ejecución de siete meses.

Las áreas afectadas por la actuación se centrarán en la planta baja del edificio destinado a un uso administrativo-institucional, así como en su entorno más próximo.

Los trabajos de reforma del centro social, donde también se encuentra el Centro de la Mujer, se hacen visibles ahora en el exterior, con un nuevo acceso desde la calle Comuneros de Castilla.

Con el nuevo proyecto se actuará en el hall así como en el salón de actos, remodelando completamente las butacas, el suelo o nuevos elementos de material de sonido, para adecuarlo como un lugar de reunión de asociaciones y colectivos, donde se puedan realizar conferencias, charlas de asociaciones, exposiciones o representaciones teatrales. Asimismo, contará con nuevos vestuarios y salas laterales que podrían utilizarse como camerinos, y la redistribución de los baños.

A su vez, este salón de actos tendrá una sala central, ubicándose en uno de los laterales un aula independiente y, al otro, los servicios de esta primera parte, dando así al hall principal un espacio más diáfano donde también se puedan realizar exposiciones itinerantes. Igualmente, esta planta contará con nuevas instalaciones eléctricas y de telecomunicaciones, así como una mejora de accesibilidad para favorecer la integración de las personas con discapacidad.

En el resto de la planta baja se dispondrá de un diseño moderno e integrado en el entorno, con materiales y soluciones constructivas propias de la zona; y se reorganizarán los diferentes espacios a los condicionantes de uso y normativa de aplicación actuales, para que dispongan de las condiciones de salubridad, ventilación e iluminación necesarias.

En cuanto a la urbanización, se pretende vincular el entorno urbano más próximo con el edificio, mediante un «lazo» que circule a su alrededor y se integre en el interior del mismo, tratando de vincular las actividades que se puedan desarrollar en el inmueble con la ciudad. En este sentido, el espacio exterior se diseña para conformar una plataforma única, con la idea de ofrecer un espacio urbano inclusivo que potencie al ciudadano de a pie frente al coche, según precisa el proyecto arquitectónico.

En el exterior también se incorporará «perspectiva de género» con el objeto de regenerar también el espacio público que circunda el centro social, mejorando la seguridad de los puntos negros al actuar sobre la iluminación y reforma del mobiliario.

Esta actuación se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi) 'Talavera 2017-2023', cofinanciado en un 80 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).