Ha concluido la temporada para el CD Toledo, y la renovación de Carlos Gómez como técnico ha subido más posiciones todavía en la lista de prioridades de los aficionados. El albaceteño es optimista respecto al acercamiento de posturas, porque mantiene que «no hay mejor proyecto en Tercera que el del CD Toledo», aunque insiste en que «ambas partes tenemos que sentir las mismas cosas».
Desde su punto de vista, es importante sentar las bases del próximo curso porque será «muy exigente» con un objetivo «ineludible que ya conocemos todos». A Gómez lo que le lleva es «respaldo al trabajo y confianza a pesar de los días malos». Así que todo hace indicar que es cuestión de tiempo que se llegue a un punto de encuentro.
Mientras tanto, el propio entrenador ya está pensando en cómo encarar los tres meses que vienen por delante hasta que se acerque el regreso de la competición. «Es un reto diferente, e intentaremos estar a la altura, pero los jugadores tendrán que realizar trabajo por su cuenta, porque no pueden estar tantos meses parados», explica.
Respecto a la derrota del domingo en el derbi provincial contra el CD Toledo, el entrenador albaceteño no pone paños calientes: «Estamos avergonzados por la primera parte; no competimos, no comparecimos». Entiende que no había objetivos importantes, y que eso puede provocar que merme la tensión, pero es que, según añadió, «el Illescas nos pasó por encima».
Ya en la segunda parte, reconoce una mejoría de sus jugadores, «más por intención que por ideas o claridad», en la que «intentamos perdonarnos a nosotros mismos y dar la cara». Para Carlos Gómez, sus jugadores no estuvieron contundentes y se vieron superados «en todo» por los contrarios: «Jugaron a años luz de nosotros, no podemos poner excusas». Y es que, para Carlos Gómez, «los partidos que parecen intrascendentes, a veces no lo son y pueden marcar muchas cosas; no podemos permitirnos un partido así».
Por lo demás, justificó los cambios en el once por la ausencia de Cristo, las molestias de Borja García y que Jalid se encontraba apercibido de sanción. De todos modos, se ratificó en que el resultado no se puede achacar a lo individual sino a lo colectivo.
Preguntado por una posible pretemporada, Carlos Gómez reconoce que le gustaría tener cinco semanas, más una sexta de competición. Por eso, dependiendo del inicio de la Liga, el inicio estaría previsto para finales de julio o principios de agosto. Es algo que depende, está claro, de que al final siga al frente del banquillo verde.