'Management Activo' ha organizado en el Cigarral de las Mercedes de Toledo una sesión de  'Diálogos para el Desarrollo' donde Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de Freemarket Corporative Intelligence, y José Carlos Díez, economista y profesor de la Universidad de Alcalá, han cambiado impresiones sobre el 'Nuevo ecosistema empresarial, el reto de crecer'. 

Bernaldo explica que van a analizar la situación económica nacional e internacional para ver cómo puede afectar ese escenario a las empresas y qué estrategias deben adoptar para sobrevivir o incluso crecer.

En el caso de las pymes, que es el más extendido en Toledo, advierte de que ya pasan por problemas extraordinarios que se van a agudizar en meses debido a la desaceleración económica «intensa» que ya está ocurriendo desde mitad de este año y va a más, extendiéndose al año que viene. 

A esto se une un endurecimiento de las condiciones financieras, con restricción de crédito cada vez mayor que, además, cada vez es más caro. Para empresas que deben acudir a los bancos para sostenerse esta situación plantea problemas a la hora de encarar proyectos de crecimiento.

El caso de medianas y grandes empresas es distinto (están más internacionalizadas, tienen más recursos financieros) pero recuerda que tan solo son el 0,2% del mapa empresarial español.

En cuanto al precio del dinero, con sucesivas subidas de los tipos, que va en paralelo a los incrementos del IPC, no ve que se pueda hacer nada. Opina que la inflación tan alta de la que venimos es producto de una política monetaria muy laxa en el bienio 2020/21 y se fue de las manos, por lo tanto cree que no queda otra opción que subir los tipos aunque a corto plazo tenga efectos negativos sobre la actividad económica (consumo e inversión privados). «Pero no se puede seguir permitiendo que crezca la inflación porque todo el sistema productivo se desorganiza y al final habría que hacer una política mucho más dura con efectos mucho más contractivos».

Respecto a los precios de la energía y los avatares geopolíticos observa que impera la incertidumbre total. Recalca que el gas había recuperado el precio anterior a la guerra de Ucrania pero en verano ha repuntado y advierte que para España y Europa que son muy dependientes cualquier elemento que interfiera de variables que no se controlan les va a afectar.

Díez centró su intervención en las perspectivas empresariales a corto plazo (doce meses) incidiendo en que el escenario, sin ser negativo, se ha complicado porque el consumo ha frenado y el empleo se crea de manera más lenta. 

En lo cercano señala que Castilla-La Mancha y especialmente Toledo van bien  en materia de empleo y que los fondos europeos Next Generation se están gestionando muy bien, con un Gobierno regional monocolor «que manda». En este caso lo importante es que se ejecuten los proyectos y los fondos asociados.

En el apartado negativo está el sector agroalimentario debido a la sequía y la bajada de la producción. Por contra, el industrial «tienen una grandísima oportunidad» a partir del desarrollo de las energías renovables que hacen de la región un gran centro de producción de energía barata y se debe aprovechar para atraer industrias que generen empleo aquí.

Confía en que va a ocurrir, asegura que personalmente está dentro de varios proyectos interesados en venir, y dice que el siguiente reto («la NBA») es conseguir que esas nuevas empresas sean tecnológicas (agua, inteligencia artificial, biotecnología, hidrógeno etc.) y el empelo asociado sea mejor y con mayores salarios.