«El ser humano necesita olvidar para seguir viviendo»

S. L. H.
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Jesús Esteban, presidente de Cruz Roja en Castilla-La Mancha

«El ser humano necesita olvidar para seguir viviendo» - Foto: Javier Pozo

Jesús Esteban Ortega nació en Valladolid en el año 1950. Penúltimo de diez hermanos, asegura que en su familia nunca pasaron hambre, pero tampoco les sobraba nada. La conciencia social la adquirió desde pequeño. En un momento de su vida se manifestó en contra de la implantación de una central nuclear en Soria, bajo el eslogan: 'Con centrales nucleares no habrá vino en Cigales'. Recuerda que en aquella época era común que aparecieran los 'grises' para disolver las manifestaciones, pues estaban prohibidas. En resumidas cuentas, a Jesús Esteban -reelegido presidente del Comité Autonómico de Cruz Roja Castilla-La Mancha- la injusticia le comenzó a doler desde joven y, por ello, ha dedicado buena parte de su vida a la organización humanitaria más grande del mundo. Pese a conocer el dolor y el daño que el ser humano puede causar a sus semejantes, no pierde la esperanza en que, entre todos, dejemos un mundo mejor a nuestros hijos y nietos.

Cruz Roja va a cumplir 160 años, es una efeméride muy especial.

Sí, ya vamos para 160 años. Somos la organización humanitaria más grande del mundo y la segunda más grande después de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Somos auxiliares de los poderes públicos y estamos protegidos por el Estado, no por el Gobierno.  

A pesar de lo mal que está el mundo, si en Cruz Roja estamos gente de 193 países con distinta religión, cultura, incluso forma de vestir, y somos capaces de ponernos de acuerdo en nuestros siete principios, pienso que aún hay esperanza para la humanidad. 

Cómo podemos ser tan brutos, tan tontos y tan cafres que, a pesar de los grandes avances de la humanidad, que los hay, en ciencia, tecnología, en salud... no hemos sido capaces de buscar un sistema pacífico de resolución de conflictos y todo lo resolvemos a tiros. Qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos y nietos si alguien que dice ser un ser humano es capaz de, con una metralleta, apretar el gatillo y disparar a un señora con un niño en brazos. El problema es que no solo no hemos sabido buscar una solución, si no que encima estamos en retroceso. El Derecho humanitario está por los suelos. El Derecho humanitario nace para proteger a los civiles y a los prisioneros, que es el principal objetivo por el que nació Cruz Roja, para salvar vidas y aliviar el sufrimiento humano. Pero ahora resulta que los civiles son el primer objetivo bélico. 

¿A qué se debe?

Después de la II Guerra Mundial parece que llegó la coherencia a los poderes políticos y se creó la ONU. Pero ahora, ¿qué pinta la ONU? ¡Si el propio Comité de Urgencia está presidido por Rusia!. ¿Cómo van a condenar a Rusia? También ahí hemos fracasado. A lo mejor el ser humano necesita olvidar para seguir viviendo. Después de 160 años, cuando de una forma utópica nuestro objetivo sería desaparecer porque no seríamos necesarios, pues somos más necesarios que nunca. 

Cruz Roja es una de las organizaciones que participa en la gestión del programa de acogida a personas solicitantes de protección internacional y, en vista de los últimos acontecimientos, estáis más activos que nunca, lamentablemente.

En Castilla-La Mancha hemos tenido refugiados de Vietnam o de la Guerra de los Balcanes, por ejemplo. A partir de 2015 ocurrió el tema de Siria, ahora Ucrania, pero también Afganistán o Yemen. He sido funcionario casi toda la vida y por un tema de una casa rural de Talavera de la Reina hablé con una señora que estaba en la Embajada de Yemen. Llevaban no se cuántos meses viviendo dentro de la Embajada, sin salir a la calle y me decía: «Este es un pueblo maravilloso, pero hay un grupo de extremistas que están liándola». ¿Y quién ha oído hablar de la guerra de Yemen?.

Pero el sufrimiento humano se produce por distintas causas, no solo por guerras…

Claro. Si alguien de aquí no tiene para pagar la luz, pues tiene un sufrimiento. Si Cruz Roja va a cumplir 160 años es porque sabemos estar atentos y escuchar a la ciudadanía y los problemas que va teniendo. La mayoría son competencia de las administraciones, pero nosotros somos muchos más rápidos y más ágiles para llegar. La combinación Cruz Roja y la administración da un resultado magnífico y con las administraciones tenemos muchos convenios. En Castilla-La Mancha tenemos firmado un convenio con Bienestar Social y no se ha cortado la luz a nadie por falta de pago en estos ocho años. Y nosotros en dos días pagamos el recibo de la luz en cuanto el asistente social nos comunica el problema. Eso que lo haga la Administración por sí sola, es imposible. ¿Las ayudas de urgencia de la Administración? Si el nombre ya casi es ridículo, de urgencia nada, cuando has tramitado todo el expediente ya se ha resuelto, mal o bien pero se ha resuelto.  

¿Qué opina del hambre que existe actualmente en el mundo, pese a producir alimentos suficientes para dar de comer a toda la población mundial?

Cómo puede ser que se produzca comida para 10.000 millones de habitantes, somos alrededor de 8.000 millones de habitantes, y todos los días 40.000 personas, la mayoría niños, mueren de temas derivados de la falta de una alimentación adecuada. Y vivimos tan tranquilos y tiramos… 

Nosotros vivimos en el primer mundo y con la comida que se tira podía comer infinidad de gente en el denominado tercer mundo. La comida no se produce con criterios de distribución, si no con criterios económicos y especulativos. ¿Dónde se fijan los precios de los productos básicos como el trigo, el maíz o el mijo? En las bolsas de Chicago y Londres y, evidentemente, se fijan con criterios especulativos. 

Un experto de una de estas bolsas, cuando le hablaron de las muertes, dijo que eran efectos colaterales no deseados.  

Cruz Roja disponía del sistema de teleasistencia en Castilla-La Mancha. ¿Cómo está este asunto?

Sí, nos quitaron la teleasistencia en la época de Cospedal. Luego hubo otra adjudicación y se la dieron a la misma empresa y entonces fuimos a ver a Page (actual presidente de Castilla-La Mancha) y estuvimos hablando, no tanto de que no nos lo hubieran dado, si no de que si nosotros vamos a un precio que no tenemos que pagar beneficios, si una empresa va por debajo de ese precio y tiene que repartir beneficios, hay que estar atentos porque ¿quién paga las consecuencias? Los usuarios y los trabajadores. Y encima había que pasar de 30.000 a 50.000 terminales. La plantilla que nosotros pasamos a esa empresa en su día, la mitad está aquí de nuevo trabajando con nosotros.

¿Además, su organización pasa controles y auditorías bastante estrictas, no?

Creo que tenemos todos los sistemas habidos y por haber hoy día para intentar que no nos salga nada raro. Además, tenemos un canal de denuncias externo que lo lleva un gabinete externo de abogados. Me fio de mi gente, pero presido una entidad de forma voluntaria que tiene 70.000 socios, 17.000 voluntarios, más de 400 trabajadores y un presupuesto de más de 20 millones de euros. Los directivos son todos voluntarios, pero hay personal que tienen nómina y son ellos los que llevan el día a día.  

Ahora están inmersos en la elección de los nuevos responsables...

En todas las provincias se van a cumplir los estatutos o reglamentos a raja tabla. Luego gustará la decisión que salga en las provincias, más o menos, pero nadie va a poder demostrar que no se ha cumplido la normativa.  

¿Cuál de los programas que desarrolla Cruz Roja Castilla-La Mancha se siente más orgulloso?

Uno de los temas que más me gusta es el programa de promoción del éxito escolar. Los chicos y chicas de Cruz Roja Juventud, por las tardes o los sábados por la mañana, en las sedes de Cruz Roja y donde no las hay, los ayuntamientos nos ceden un sitio, niños de familias con problemas juegan con ellos, les educan en valores, les ayudan a hacer los deberes y les dan la merienda porque, en muchos casos, no solo no iban a merendar, igual tampoco cenaban. Somos el séptimo país industrial, pero luego las desigualdades...

Además es un programa que lo hacen los jóvenes de  Cruz Roja, que luego solo se habla de que solo saben hacer botellón… Hay de todo y hay chicos y chicas súper solidarios, que se pasan un fin de semana en el Castillo de San Servando trabajando los temas para luego llevar a estos niños y niñas a sus lugares de actividad. Además, si ahora por la mañana vamos a una biblioteca de una universidad también veremos a muchos chicos y chicas estudiando. Es cierto que las formas de divertimento han cambiado, a lo que hay que sumar la llegada masiva de las drogas.

Ha sido recientemente reelegido presidente del Comité Autonómico de Cruz Roja Castilla-La Mancha, ¿cómo recibe este honor? 

Me planteo representar dignamente a las personas que han confiado en mí y poner a disposición de la nueva presidenta nacional mi experiencia, que llevo 40 años en Cruz Roja. Creo que conozco muy bien a la organización y le dedico el tiempo que haga falta. Antes cuando trabajaba tenía la cosa de que no le podía dedicar el tiempo necesario, pero ahora que estoy jubilado...

¿La independencia económica de Cruz Roja es lo que ha hecho que vaya a cumplir 160 años?

Tenemos más de 1.350.000 socios. Tenemos siete principios, uno de ellos es el de la independencia económica. Si no tienes independencia económica, la independencia es ficticia, no es real. Después hacemos muchos convenios con las administraciones públicas: «Oye, hazme esto y te lo pago» y parece que hacemos las cosas bien. Pero ese es dinero finalista y tienes que dedicarlo a ese fin. 

¿Cómo valora la subida tan extrema de la cesta de la compra?

Con la subida del IPC, ir a comprar es un castigo terrible. ¿Qué hemos hecho? Hemos hecho un cálculo aproximado de lo que le puede suponer a una familia desfavorecida el coste del IPC y nos ha salido unos 800 euros y, previo informe, siempre a través de los servicios sociales, les ayudamos. Nosotros no damos ni un céntimo ni una barra de pan si no hay previamente un informe de los servicios sociales.  

Pero hoy en día, por ejemplo, tener trabajo no es sinónimo de llegar a fin de mes...

Antes de las reformas laborales, buscar trabajo era integrarte y salir de la vulnerabilidad. Después de las reformas laborales, con contratos por horas, por días y con sueldos irrisorios, tener trabajo no es determinante y, pese a tener trabajo, no llegan a final de mes. 

¿Qué opina de la soledad y cómo esta afecta a nuestros mayores especialmente?

Es un tema complejo, como todos los temas sociales, porque hay distintas formas y tipos de soledad. Intentamos realizar toda una serie de actividades para que los mayores no se encierren en su casa, y muchos menos si viven solos. Con la teleasistencia teníamos lo que llamamos la ayuda a domicilio complementaria, que era ir a visitar a esas personas cada x tiempo, los que querían, hacíamos visitas a municipios, reuniones de manejo del móvil, hacer el testamento, charlas, etc. En esa línea intentamos paliar en la mayoría de lo posible la soledad. Pero insisto en que el problema de esta sociedad, y sobre todo en las grandes ciudades, es la escasa comunicación que hay entre los vecinos. 

¿La organización tiene también un programa de empleo?

Sí, tenemos un plan de empleo para colectivos desfavorecidos desde 2002 con cifras de inserción muy importantes; eso sí, con los contratos que en cada momento hay en el mundo laboral, pero firmamos muchísimos convenios de prácticas no laborales con empresas, sobre todo, en centros comerciales para carretilleros, reponedores, etc. Cuando llega la Navidad, por ejemplo, y necesitan a más gente, como ya los conocen, los llaman. 

Luego tenemos un programa para refugiados. En Castilla-La Mancha tenemos unos 300 refugiados distribuidos en las cinco provincias. Nosotros trabajamos en el doble sentido de intentar ayudar a las Cruces Rojas de los países de donde vienen, sobre todo en ayudas económicas. El dinero es más fácil de hacerlo llegar, ellos saben las necesidades que tienen allí y, ademas, contribuyen al desarrollo de la zona en conflicto si compras las cosas allí. Eso lo hemos vivido con el huracán Micht o con los terremotos en Turquía.

Para concluir y a tenor de lo hablado en esta entrevista, ¿cómo ve el futuro de este planeta?

Sigo confiando en la humanidad. Que gente de todos los países del mundo seamos capaces de ponernos de acuerdo en los siete principios de Cruz Roja, significa que hay esperanza y que podemos ponernos de acuerdo. Pero no hemos buscado un sistema que funcione. Además dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero sí, sigo confiando en el ser humano, en que poco a poco logremos un mundo más justo y solidario. Tenemos que trabajar y luchar para dejar un mundo mejor a nuestros hijos y nietos.