El efecto de las vacunas funciona. La provincia de Toledo no registraba una cantidad tan baja de contagiados de un día para otro desde el 28 de julio del año pasado. Ahora, el motivo se debe al elevado porcentaje de la población que ya está inmunizada frente al virus, mientras que en la época con la que se realiza la comparativa se registraba un número tan reducido de infecciones debido al confinamiento domiciliario.
Lo mismo ocurre con la presión hospitalaria. Continúa en tendencia descendente, en la línea de la última semana, pero sigue reduciendo los ingresos con respecto al día anterior. A día de hoy, la provincia cuenta con 14 pacientes ingresados en cama convencional y 10 de ellos en el Hospital de Toledo, que son dos menos que en la última actualización. En cuanto a las UCI se mantienen únicamente 3 pacientes ingresados con necesidad de respirador.
Por segundo día consecutivo no se han producido ningún fallecimiento en la provincia y, desde hace siete días, se han notificado tres víctimas mortales. El resto de los registros también mejora datos de la última semana al presentar cinco infecciones menos, dos ingresos menos en cama convencional en el Hospital de Toledo y otros dos ingresados menos en las UCI.
En toda Castilla-La Mancha, el Gobierno regional, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha confirmado 54 nuevos casos durante las últimas 24 horas. Albacete es la provincia que más casos nuevos aporta, 16, y Ciudad Real la que más pacientes tiene en sus UCI, siete.
TOLEDO CIUDAD EN RIESGO BAJO. Los datos de la última semana reflejan que la ciudad de Toledo se encuentra por debajo de ese nivel de riesgo, tanto a siete días, como a catorce. Desde el 4 al 10 de octubre, la ciudad ha registrado 19 positivos, lo que deja la incidencia acumulada en 30,29 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días. El umbral del riesgo bajo se rige, en este nivel, entre los 25 y 50 casos de incidencia. A siete días, Toledo ciudad se sitúa en los 22,14 casos de incidencia acumulada. En este caso, el nivel de riesgo bajo debe oscilar entre 10 y 25.
Pedro Sánchez ponía como objetivo, hace unos meses, lograr una incidencia inferior a 25 casos para hablar del final de la pandemia. En todo el país, se sitúa en los 40 casos.