Lucía Rodríguez ha despedido la Semana Europea contra el Cáncer con una petición, que la sociedad luche, presione y logre un acuerdo para continuar con la batalla contra el cáncer, una dura enfermedad con una importante incidencia que necesita más recursos, más atención y, sobre todo, más investigación para lograr que la tasa de supervivencia alcance el 70%  en 2030. El papel de las administraciones también es fundamental para  avanzar en esta afrenta en la que la prevención y el diagnóstico precoz son sus principales armas.

Acaba de celebrarse la Semana Europea contra el cáncer. ¿Qué se puede pedir en una conmemoración así?

Desde la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) lo celebramos como cualquier otro año, con nuestras actividades. No hacemos algo especial para esta semana y nosotros trabajamos durante todos los días del año de la misma manera. Esta vez, esta semana se ha  juntado con la celebración ayer del Día Mundial contra el Tabaco, y con la campaña de verano que hacemos todos los años contra el cáncer de piel. Además, también realizamos la semana pasada nuestra cuestación anual, que esta vez ha podido ser presencial, y hemos tenido una reunión con el Ayuntamiento con el tema de la ampliación de los espacios sin humo.

Aunque el trabajo sea el mismo para la asociación, lo cierto es que se pone más el altavoz a organizaciones como la suya para propuestas y reivindicaciones. ¿Qué puede pedir?

Principalmente, estamos pidiendo  que la sociedad se una para lograr un acuerdo contra el cáncer. Nos tenemos que sumar todos y remar en la misma dirección. Hemos realizado un estudio exhaustivo y veraz y hemos comprobado que hay inequidad en relación al cáncer porque no todos los pacientes tienen acceso a los programas de prevención y tampoco todos viven de la misma manera el proceso de un cáncer porque tampoco pueden beneficiarse de la misma manera de los recursos. Por eso, pedimos equidad y que los pacientes con cáncer puedan tener las mismas oportunidades en toda España y beneficiarse también de los programas de prevención aquellos que no lo tienen para evitar su desarrollo. Los programas de cribado están salvando vidas y no podemos dejarlos atrás o a un lado, tenemos que seguir el mismo ritmo que teníamos antes de comenzar la pandemia.

¿Y cómo anda Castilla-La Mancha en su atención sanitaria contra el cáncer respecto a otras comunidades autónomas?

En nuestra región todavía queda mucho camino que recorrer, pero también es cierto que estamos en contacto con las autoridades sanitarias y el Gobierno de Castilla-La Mancha y les planteamos la necesidad de que se incrementaran los cribados. La región, por suerte, está adherida estos programas. Desde el año 2015 se comenzó con un programa piloto en el Hospital de Talavera de la Reina y también en Guadalajara y de ahí pasaron a practicarse las pruebas de detección de cáncer de colon en todos los hospitales. Hay que tener en cuenta que los programas de detección de cáncer de mama llegaron antes, en 2011, porque hasta entonces los llevaba a cabo la Asociación Española contra el Cáncer.

El TSOH (Test de sangre oculta en heces) estaba funcionando bastante bien hasta la pandemia y los ciudadanos recibían cartas en su casa para realizarse estos análisis de prevención del cáncer de colon, pero con la pandemia hemos visto que se ha quedado paralizado en algunos casos y en otros se ha ralentizado y esto no ayuda nada. Es necesario que sigan con el mismo ritmo que antes de la pandemia. Además, en 2019 se comenzó a implementar el cribado de cáncer de cérvix, muy importante también, sobre todo, por el papiloma, entre otras cosas.

¿Sería necesario también que Sanidad pusiera en marcha algún otro programa de prevención y detección de algún tumor más?

Sí. Estamos pidiendo a nivel nacional, regional y provincial que se empiece a pensar en programas de cribado de cáncer de pulmón porque se ha iniciado en algunas comunidades y está dando muy buenos resultados. Hay otros tipos de cáncer en los que la prevención no es válida, pero en el de pulmón sí. Hay que tener en cuenta -y siempre lo digo- que se salvan muchas vidas. En el tumor de mamá, por ejemplo, se llega a un 95% de cura. En el de colon también se está consiguiendo un porcentaje importante y en el de cérvix también ocurrirá, lo que pasa es que empezó hace poco.

La pandemia de coronavirus ha afectado especialmente a los pacientes con cáncer, según se comenta desde la AECC. ¿Qué ha ocurrido?

La población con cáncer es vulnerable y se ha añadido el miedo que ha generado el virus. Muchos de los usuarios te comentan que han superado un cáncer y que sería muy triste morir por un virus como el covid después de tantos años de tratamientos. El miedo está muy latente en las personas con cáncer y se ha juntado el hambre con las ganas de comer, ya que las personas con tratamientos activos tienen mucho miedo de acudir al hospital porque no se sienten seguras y piensan que se pueden contagiar. Hemos visto que necesitaban mucho más apoyo psicológico y reconducir esos miedos para que desaparezcan y ganen en seguridad.

A nivel social, la pandemia está trayendo mucho paro, sobre todo, a las personas con cáncer, fundamentalmente, a las mujeres. Estamos viendo que se están rescindiendo más contratos que en hombres.

Con toda esta situación, la asociación está ayudando con atención psicológica y social, ayudas económicas para desplazamientos con el objetivo de continuar con los tratamientos y también para prótesis, pelucas y otros. En ningún momento de la pandemia la AECCha dejado de atender, aunque se ha cambiado la manera porque antes de la pandemia todo era presencial  y hemos tenido que utilizar la opción digital. Hemos estado muy pendientes de la población, tanto de los pacientes como los familiares, que también sufren.

Un estudio de la AECC apunta que una de cada tres personas con cáncer ha necesitado ayuda psicológica en el último año.

Con estos datos, calculo que unas 400 personas han sido atendidas en Toledo por este servicio a través de los psicooncólogos que tenemos en Toledo y Talavera y de la trabajadora social.

Antes comentaba el retraso en los diagnósticos que se está produciendo desde que se inició la pandemia por el colapso del sistema sanitario y por los temores al contagio. De hecho, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) calcula que hay un 20% de personas no diagnosticadas.

Claro. El año pasado se diagnosticaron un 20% menos de cánceres, pero no puede ser cierto porque la trayectoria del cáncer es ascendente y resulta imposible que bajara tanto la incidencia. La falta de diagnóstico es la clave y las consecuencias son importantes, ya que algunas personas han fallecido por no haberse detectado a tiempo o por falta de pruebas diagnósticas. Tampoco hay que cargar las tintas sobre el sistema de salud pública porque también muchas personas por miedo a ir a un hospital han tenido síntomas, pero no se han desplazado. Mientras, otros sí han acudido y se han solicitado pruebas, pero no se han realizado por el colapso del sistema. Hay que tener en cuenta que los oncólogos también han tenido que echar una mano en otras especialidades.

Es cierto que la pandemia nos pilló a todos con el pie cambiado, pero también hay que tener en cuenta que la pandemia del cáncer lleva muchos años con nosotros y va a seguir muchos años, mientras que la del covid puede que sea corta y que con las vacunas consigamos acabar con ella. Por eso, insistimos tanto a las autoridades sanitarias para que no releguen a un segundo plano el cáncer porque hablamos de vida. No es lo mismo detectar un tumor en grado uno que en un grado cuatro, ya que con una metástasis el pronóstico es más difícil. Tenemos que seguir adelante respecto al cáncer y conseguir un plan nacional, como se dijo el año pasado al Ministerio de Sanidad.

Está claro que se necesita investigar más en España y la Asociación Española contra el Cáncer es la entidad privada que más investigación está aportando, pero no es suficiente. Así que tiene que ser el Ministerio de Sanidad el que lo implemente e impulse la investigación.

¿Cómo se siente cuando ve la gran inversión que se ha hecho para las vacunas del covid para acabar con la pandemia y lo poco que se destina al cáncer y a otras enfermedades graves desde hace años. ¿Se mira con cierta envidia sana?

Por supuesto. No sólo la AECC, que somos los oídos y la voz de la sociedad y estamos pendientes de sus necesidades. Lo ideal sería que se duplicaran los recursos contra el cáncer. Nosotros hacemos lo que podemos, la sociedad apoya a la asociación y esos recursos se destinan a investigación y a dar servicios gratuitos a pacientes con cáncer y a sus familiares gracias a una buena y transparente gestión. Claro que nos gustaría y es una de nuestras insistencias al Ministerio.

¿Detrás de los retrasos en distintas investigaciones contra el cáncer pueden estar los intereses económicos de las farmacéuticas? No es la primera vez que se escucha que se paraliza una investigación prometedora porque tiene en contra al sector farmacéutico.

La asociación no entra en temas farmacológicos y tampoco tenemos un estudio para poder hablar de ello.  Lo que sí decimos es que cada tratamiento oncológico que se hace está verificado y se guía por evidencias científicas. Es algo comprometido hablar de farmacéuticas, aunque entiendo que habrá competencia entre ellas, pero ese mundo no lo conocemos, tampoco lo tratamos y no nos interesa.

Hay un compromiso europeo para alcanzar el 70% de supervivencia en relación al cáncer en el año 2030. ¿Lo ve viable, sobre todo, teniendo en cuenta lo que ha trastocado la pandemia?

Será difícil, pero lo vamos a intentar entre todos. Hay que insistir en  la necesidad de ese acuerdo nacional en investigación. Desde la asociación aportaremos todo lo que podamos, pero también hay que tener el compromiso y distintos acuerdos con la sanidad porque si no no habrá manera. La asociación, a través de las campañas de prevención, puede insistir y concienciar, pero se necesita más. Ahora estamos con la campaña contra el tabaco que va a durar todo un año y no únicamente un día, porque estamos viendo que en prevención y actuación se van a salvar bastante vidas.

¿Es necesario avanzar hacia terapias más personalizadas en los tratamientos contra el cáncer?

Claro y para eso estamos investigando desde la AECC. Se ha conseguido mayor supervivencia gracias a los tratamientos personalizados. Hay que tener en cuenta que antes se administraba un tratamiento genérico para cualquier tipo de cáncer, pero ha cambiado mucho y ahora se estudia qué tratamiento oncológico es más adecuado para el tipo de cáncer, pero también para la persona en concreto. Hay tratamientos que van muy bien en algunas personas y en otras no funcionan.  La AECC ha invertido ya 70 millones de euros desde 2011 en investigación y tenemos alrededor de mil investigadores funcionando gracias a los recursos que estamos aportando. Es el futuro.

Se habla poco aún, pero sí comienza a circular la posibilidad de ganar inmunidad con ciertos tipos de cáncer con una vacuna.

Se está empezando investigación en este sentido. Siempre tenemos que esperar a que sean evidencias científicas, sino se cae en la especulación porque por las redes sociales circula como la pólvora. Hay que ser muy cautos en este tipo de declaraciones. Puede que haya una línea de investigación en este sentido y ya haya algo concreto comprobado a nivel científico y experimental, pero todavía no conocemos una vacuna para ningún tipo de cáncer determinado.

¿Tiene suficiente visibilidad el cáncer infantil? ¿Necesita más proyección pública?

Se está haciendo todo lo posible en cáncer infantil, lo que ocurre es que va por otro lado. Es verdad que tiene una alta curación en algunos casos, pero la prevención en este tipo de cánceres no funciona. Además, la Asociación Española contra el Cáncer tiene abiertos once programas de investigación en cáncer infantil y tiene invertidos muchos millones de euros. Algunos pueden pensar que la asociación trabaja únicamente por el cáncer en adultos, pero no es verdad y tratamos todo los relacionado con los niños y los padres.

Se van abriendo vías para la leucemia y es posible que  en poco tiempo la supervivencia sea total. También hay líneas importantes de investigación de los osteosarcomas. Imagino que también el Ministerio de Sanidad tendrá sus líneas de investigación en cáncer infantil.

Hablaba antes de la campaña del tabaco. Los estudios dice que el cáncer de pulmón está aumentando y llama la atención la alta incidencia de tumores relacionados con el tabaco en mujeres

Sí. Nos creemos que la campaña contra el tabaco se centra únicamente en el cáncer de pulmón y no es así. Se ha comprobado que el tabaco está relacionado con quince cánceres diferentes. Por eso, hay que insistir en que se amplíen las zonas sin humo porque desde el año 2010 no se ha vuelto a tocar la ley. Desde la AECC pedimos que se modifique la normativa, se amplíen los espacios sin humo en el exterior en todas las zonas frecuentadas por menores, algo que ayudaría mucho en el ámbito sanitario, pero también sería muy bueno porque educaríamos a los niños en salud para conseguir una generación sin humo en el año 2030. Es uno de los logros, conseguir una generación hasta los 18 años que no haya fumado nunca.

Hay expertos que hablan y ponen en relación directa obesidad y cáncer, un factor bastante relacionado.

Efectivamente. Está relacionado. La asociación está muy concienciada con este tema porque la obesidad no solo trae problemas de cáncer, también de otro tipo. Hay que seguir insistiendo mucho en hábitos saludables. La AECC retomará las rutas saludables pasado el verano. Ya las hemos hecho todos los jueves y hemos conseguido un éxito extraordinario para concienciar y prevenir.

¿Está suficientemente implicada la sociedad con esta enfermedad para mantener un papel activo en relación con ese posible acuerdo nacional que plantea la AECC?

Cada vez está más concienciada y valora más a la asociación. Pero somos más ambiciosos y queremos llegar a medio plazo a todas esas zonas rurales que quizá no tienen tanta información, en las  que hay escasez de medios. Aun así, no sólo se tiene que concienciar la sociedad.