Los contagios siguen en caída libre en la provincia de Toledo y, a lo largo del pasado fin de semana, sólo se han detectado mediante prueba PCR un total de 63 nuevos casos. Son 39 menos que hace exactamente una semana, lo que evidencia que la tendencia sigue siendo a la baja.
La situación toledana es muy buena, pero ni con esas se libra de ser la provincia de la región más castigada por el coronavirus una jornada más. Y es que, de los 215 nuevos contagios de Castilla-La Mancha, 63 son toledanos frente a Albacete con 61, Ciudad Real con 50, Guadalajara con 26 y Cuenca con 15.
La cifra de positivos se mantiene en claro descenso y eso afecta al número de personas hospitalizadas en cama convencional con un cuadro agudo por coronavirus.
De esta forma, en Toledo hay ahora mismo 21 personas ingresadas, de las cuales 15 están en el Virgen de la Salud de la capital.
La tendencia de la pandemia marca estar en unos niveles muy controlados, y lo único que desestabiliza este panorama es la elevada cantidad de muertes que la Covid-19 se ha cobrado durante el último fin de semana.
Y es que, en la provincia de Toledo han perdido la vida desde el pasado viernes un total de cuatro personas. Se trata de todas las defunciones por el virus, menos una, de la región, ya que hay que lamentar un óbito más en Ciudad Real.
El número acumulado de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 6.319 en toda Castilla-La Mancha. Por provincias, Toledo registra 2.399 fallecidos, Ciudad Real 1.778, Albacete 914, Guadalajara 658 y Cuenca 570.
Los cuatro muertos de este fin de semana en la provincia de Toledo tienen relación directa con la situación en las UCI, ya que los pacientes allí intubados han bajado en idéntico número hasta situarse en 5 personas en estado crítico.