El CD Toledo cayó por la mínima en su primer encuentro amistoso de la pretemporada, disputado en el Salto del Caballo frente a la UD San Sebastián de los Reyes, equipo que la próxima campaña militará una categoría por encima, en Primera RFEF. El cuadro de Diego Merino dejó destellos de buen juego y ocasiones sobre todo durante la primera parte, cuando se pudo ver sobre el campo a un once con más teóricos titulares. En la segunda, el ritmo decayó y el cuadro madrileño anotó el único tanto por medio de Fer Ruiz, en el minuto 70.
De inicio, el conjunto toledano salió con un esquema similar al del curso anterior, con Olmedo en la portería y una línea defensiva formada por Chele, Mamau, Mario Gómez y Gomis. Por delante, Arturo Segado, Alberto Bernardo y Víctor Andrés se repartieron la parcela ancha, mientras que Diego Díaz y Migue García ocuparon el ataque por bandas, y Rubén Moreno, por el centro.
Los locales, que jugaron con una equipación azul de campañas anteriores, quisieron tener la posesión de la pelota y, sin arriesgar en exceso, dispusieron de las mejores ocasiones. Hay que destacar una, con hasta cuatro rebotes y remates, que no pudo acabar dentro de la portería. Entre los destacados de este periodo, resaltó Migue García, con una punta de velocidad diferente al resto y con osadía para probar disparos. Por lo demás, el Sanse dispuso de sus oportunidades, todas desbaratadas por Olmedo, que estuvo siempre atento.
En el descanso, Merino sacó a Dos Santos para la portería, y también a Nico Villafañe, que jugó un rato de lateral izquierdo, Álex Martín, Valentín, Cambil y Rodri. Salvo un centro desde el lado derecho que no pudo rematar correctamente a bocajarro Arturo Segado, las oportunidades de gol las acumuló el conjunto visitante. El ritmo fue bajando con el paso de los minutos, al tiempo que el CD Toledo fue metiendo a más suplentes, como De Felipe, Arribas o Chicha, hasta que Fer Ruiz remachó de cabeza de manera certera un pase desde el costado izquierdo. No hubo manera de reaccionar y los últimos veinte minutos se consumieron con alguna tímida llegada de los capitalinos sin agobios para el rival.