Al final, el CD Toledo ha tenido que esperar hasta este martes para jugar la última jornada, pero no habrá mucho más en juego que tres puntos más. No afectan ya a la clasificación. Los verdes son segundos matemáticamente, pero no es lo mismo meterse en la Fase de Ascenso con 33 que con 36 puntos. Esta victoria que se buscará este martes frente al Conquense (20:00 horas) en el Salto del Caballo, puede traducirse en centímetros de ganancia en el escalón que hay hasta la Segunda RFEF.

Para Diego Merino, el objetivo no es otro que «afianzar la segunda plaza y mantener las buenas sensaciones». El técnico extremeño no quiere salirse de esa línea recta dibujada desde hace un par de meses, aunque entiende que mover este encuentro les ha perjudicado: «Es un sinsentido, aunque nos adaptamos, pero lo lógico es haber cambiado toda la jornada o haberla dejado entera como estaba».

Por lo demás, el conjunto verde transita «con una mezcla de prudencia y ambición», según su entrenador. El de Mérida insiste en que no se descuente este triunfo porque no se fía del rival: «En una liga tan corta cuesta mucho salir de la dinámica, pero este equipo tiene buenos futbolistas y grandes individualidades, y nos va a obligar a sacar nuestra mejor versión».

Ha sido una semana diferente, mucho más larga de lo habitual, porque, además, el CD Toledo venía de jugar en sábado la jornada anterior. Merino ha podido ver los dos últimos encuentros del Conquense, los primeros con Jordi Fabregat, y reconoce que ha preparado a su plantilla para dos propuestas diferentes, una con más medio campo y otra con juego directo y más rematadores. De todas maneras, lo que más lugar ocupa es su cabeza es «continuar con los hábitos y los patrones que estamos trabajando desde hace semanas».

En cuanto a la situación de la plantilla, Diego Merino reconoce que hay varios jugadores ‘tocados’, entre los que no se encuentra César Ortiz, ya recuperado. Además, hay que recordar que Fran Sabaté no podrá participar por acumulación de amonestaciones. Está por ver si el entrenador emeritense mantiene a los habituales o prefiere dar oportunidades a otros jugadores.