«La pandemia ha venido para quedarse, tenemos que convivir»

J. Monroy
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«No sabíamos cuándo íbamos a volver a los escenarios y de pronto recibí la llamada del Auditorio Nacional»«La historia de 'sobran motivos' es como la bulería, que te engancha»

«La pandemia ha venido para quedarse, tenemos que convivir»

Hace una semana que la artista María Toledo estrenaba en las redes sociales su último vídeo, ‘Sobran Motivos’, el que es el cuarto single de su álbum ‘Corazonada’. Se trata de una bulería muy pegadiza que la toledana espera que triunfe entre sus seguidores. María sigue trabajando, a la espera de la pandemia, a la espera de poder reencontrarse con ellos en persona.

¿Cómo está funcionando ‘Corazonada’?

‘Corazonada’ lo sacamos en 2019 y todavía lo seguimos moviendo. El próximo concierto será el 24 de octubre en Granada. Y mientras tanto, estamos preparando también el sexto disco. Primero sacamos como single ‘El rey de los furtivos’, del que hicimos versión normal, y versión big band. Después llegó ‘Abogado del amor’. El videoclip de ‘Ayúdame a reír’ no se pudo grabar por el confinamiento, e hicimos un vídeo en el que la gente nos mandaba su experiencia cantando y bailando. Este es el cuarto clip de ‘Corazonada’, pero vamos a sacar un quinto ante de que acabe el año para despedir el disco.

‘Sobran motivos’ es una bulería pegadiza, casi como la historia que cuenta.

Es una bulería tipo trabalenguas, porque tiene un estribillo que va muy rápido. Su historia es como la bulería, que te engancha, es un enganche de una persona que no vas a ver más, pero que al final vuelves a caer en sus redes.

La grabación ha sido en Cádiz, nada menos.

Me fui a Valdelagrana, Puerto de Santa María, iglesia de Santiago en Jerez y las calas de Conil, donde yo suelo veranear. Justo estoy allí grabando el sexto disco y lo tenía cerquita. La verdad es que nos lo pasamos muy bien. Hicimos un casting, pregunté por internet a la gente quién quería colaborar en el videoclip. Entre los que me escribieron, la compañía Universal hizo un casting, porque fueron muchos. Los seleccionados se presentaron vestidos de negro. Tenían que saber tocar las palmas o bailar un poquito. Fue una agradable sorpresa, porque yo no conocía a la mayoría y hay muchísimo talento por todas partes.

Por lo demás, has vuelto a los escenarios tras el confinamiento, nada menos que al Auditorio Nacional.

No sabíamos cuándo íbamos a volver a los escenarios y de pronto recibí la llamada del Auditorio Nacional. No me lo creía. Fue una grata sorpresa, porque por fin pude salir al escenario. Tuve que hacerlo con mascarilla, aunque después nos la quitábamos para cantar. Los músicos no pudieron. Y tuvimos que actuar sin público, solo se podía ver vía streaming.

Y continuaste en esta ‘nueva normalidad’ en Chiclana.

Ahí ya fue con público, pero con mascarilla. Este verano ha sido así, además, poca cosa, ha sido muy malo. Todas las ferias que tenía se suspendieron. Los cantantes de orquesta están desesperados. Ha sido desastroso. Y aún así, tampoco creo que haya que hacer cualquier cosa, hay que seleccionar donde va uno, porque si no, los promotores se aprovechan de las circunstancias, de que no hay trabajo. Esa no es la actitud. Nosotros tenemos que vender la dignidad en el trabajo.

Se juntan la falta de ingresos con la desesperación de perder la cercanía del público.

Sobre todo yo me quedo con lo segundo. Hay muchísimos músicos que viven al día, pero yo soy una persona a la que no le gustan los lujos, estoy ahora mismo en Mocejón, tranquilamente, nunca gasto más de lo que puedo. Pero me consta que hay muchísimos músicos pasándolo muy mal. Porque los ahorros duran lo que duran. Ahora se juega con la desesperación. A un país se le domina cuando no hay dinero y no hay cultura. Espero que esta situación no haga que se favorezcan los intereses de otras personas y al final los músicos tengan que pasar por cualquier cosa a cualquier precio.

¿Entiendes que se podría haber programado de otra forma esta ‘nueva normalidad’ de cara a la música?

Por supuesto. Lo que pasa es que lo cómodo es suspender los conciertos. Eso es lo fácil. Se podrían haber hecho para las orquestas, por ejemplo, una programación del baile por turnos. Por lo menos no se habría hecho tanto daño a toda esa gente que vive de lo que gana en verano, a los feriantes. Parece que se ha marginado aún más, a ese gremio. Con todas las crisis hay gente que lo pasa muy mal y otros que se enriquecen, aunque ese no es nuestro caso. Nosotros damos las gracias por la gente que no nos abandona, haciendo vídeos en internet, reinventándonos como podemos; pero a mí lo que me gusta es cantar, no sé hacer otra cosa. A mí lo que realmente me gusta es salir al escenario. Hacemos apuestas cogiendo teatros, jugándonosla a pecho descubierto, sin apoyos, sin sponsor, sin nada, a ver qué pasa. Yo soy muy atrevida, muy valiente, pero hay otra gente que lo es menos, y no se están haciendo conciertos.

Será complicado saber cuándo podremos volver a verte por Toledo.

Iba a ir al Corpus este año. Espero que el año que viene se pueda celebrar, y podamos retomar la actuación. Muchas veces la fuerza viene de arriba, y las comunidades, y más las alcaldías, tendrán que adaptarse a lo que haya que hacer. Pero yo lo veo muy complicado. No es por ser negativa, pero veo que la pandemia ha venido para quedarse y que tenemos que aprender a convivir con esto, no podemos parar un país.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Estoy con el sexto disco y este videoclip. Tengo grabados este verano también vídeos, que iremos sacando poco a poco de forma sorpresa en las redes. En Granada actúo el 24 y de cara al año que viene tendremos gira, la empiezo el 4 de febrero en Valencia, y después vamos a Badajoz, Rota y Málaga, fechas que espero que no suspendan.