El temporal o la DANAque descargó en la provincia el pasado 1 de septiembre, causó cuantiosos y graves daños en poblaciones como Cobisa, Polán, Argés o Guadamur por las riadas. Pero  los rayos y la fuerte lluvia han deparado también averías que mantienen en jaque a los ayuntamientos. Tal es el caso de Alameda de la Sagra, una localidad de 3.500 empadronados. Así, parte del servicio de alumbrado público lleva estropeado desde hace más de una semana; de tal manera que «un número considerable de luminarias», según el Consistorio, permanecen apagadas por los estragos de la tormenta.

El Ayuntamiento ha explicado en los canales de información municipales que las luminarias afectadas por la avería se han quemado debido a que el suministro de energía eléctrica, por parte de la compañía, se quedó con una fase menos de lo establecido para su normal funcionamiento. De esta manera, esta anomalía ha provocado los desperfectos en las luminarias, así como en otros aparatos o equipos eléctricos del Consistorio.

«Dado que los daños producidos por esta tormenta han sido extensos y cuantiosos, principalmente a causa del aparato eléctrico de la misma, la reparación de los desperfectos no va a poder ser tan rápida como quisiéramos», reconoce el equipo de Gobierno en este comunicado difundido el miércoles.

En este sentido, el Ayuntamiento gestiona ahora mismo la reclamación por daños, por lo que los peritos de la compañía de suministro valoran los desperfectos. Por su parte, como indica el Consistorio, la empresa adjudicataria del servicio y mantenimiento del alumbrado público trata de aminorar la oscuridad de las calles más afectadas: las completamente a oscuras o las menos iluminadas.

El mensaje del Ayuntamiento de Alameda de la Sagra, publicado ocho días después del temporal, incluye la información a los vecinos de que pueden presentar la reclamación por los daños observados en electrodomésticos, televisores u ordenadores a consecuencia de la tormenta. De esta manera, el Consistorio sagreño facilita un número de teléfono a los perjudicados que llamen a las oficinas o sugiere que el damnificado llame a la compañía de seguros del hogar, en el caso de que disponga de una póliza de seguros.