El otoño meteorológico va a ser en Toledo ligeramente más cálido que la media de los últimos 60 años y seco, pero con el riesgo de que alguna nueva DANA irrumpa con más lluvias torrenciales. Es el pronóstico que hace la estación que la Agencia Estatal de Meteorología tiene en la capital de Castilla-La Mancha y que ha dado a conocer su principal responsable. Esta tarde de viernes hay riesgo de otro episodio.

Paloma Castro explica que las grades tormentas que descargan mucha agua en poco tiempo producen daños sobre todo en las zonas donde hay arroyos que no se mantienen de manera adecuada y donde se ha permitido construir en las inmediaciones de ríos como el Tajo.

También hace un llamamiento para que los alcaldes y el resto de cargos públicos hagan caso a los avisos que emite la AEMET, en especial los de color rojo como el que se hizo reiteradamente con la nevada Filomena.

En este mismo sentido aconseja a la población en general que extreme la prudencia cuando se dan avisos de fenómenos adversos y sugiere que se limiten lo máximo posible las salidas con avisos amarillo o naranja y que se queden refugiados cuando sea rojo.

Por ejemplo, en la primera DANA del 31 de agosto en Toledo se recogieron 57 litros por metro cuadrado (medidos en 24 horas) y en la segunda, esta semana, han sido 13 milímetros en tan solo 10 minutos.

A pesar de tanta lluvia en la Agencia se siente «preocupados» por el bajo nivel de agua embalsada en la cuenca del Tajo que ronda un 40% de su capacidad.

En cuanto al as temperaturas del verano que acaba de terminar han sido calurosas en Toledo con 25 grados de media (noches incluidas) llegando a alcanzar máximas de 42,9º. Quitando las grandes tormentas junio, julio y agosto han sido tan secos como cabe esperar.