Falsa polémica por un trabajo de igualdad

F. J. R.
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La comunidad educativa del Colegio Público Ciudad de Nara desmiente las acusaciones de una madre sobre una supuesta discriminación a los niños obligándoles a disfrazarse de mujeres el 8M para «subir un punto en la evaluación»

La comunidad educativa del Colegio Público Ciudad de Nara desmiente las acusaciones de una madre sobre una supuesta discriminación a los niños obligándoles a disfrazarse de mujeres el 8M para «subir un punto en la evaluación» - Foto: Yolanda Lancha

Profesores y equipo directivo del Colegio Público Ciudad de Nara, situado en el barrio de Buenavista, no salen de su asombro. No entienden las acusaciones de una madre en redes sociales sobre una actividad voluntaria que, siguiendo el Plan de Igualdad del centro, se ha realizado este año con motivo del Día Internacional de la Mujer.

La madre en cuestión ha escrito a la consejera de Educación, Rosa Ana Rodríguez, preguntándola sobre dos cuestiones que no la han gustado y que expone desde su punto de vista. Se trata, en primer lugar, del envío a todos los padres por parte del centro educativo de la programación del Ayuntamiento de cara al 8M, preguntándose «¿qué interés educativo me proporciona ese panfleto?»

Por otro lado, esa madre señala un trabajo que los alumnos debían realizar sobre mujeres influyentes en el que, según ella, los niños «se tenían que disfrazar de mujer, y así subirían un punto en la evaluación».

Desde la dirección del Ciudad de Nara han querido aclarar ambas cuestiones, señalando que esas afirmaciones de la madre contienen «una visión parcial y engañosa».

Así, desde el centro señalan que, como hacen desde hace muchos años con todas las actividades que se organizan desde el Ayuntamiento de Toledo, la Diputación Provincial, la Consejería de Educación o cualquier otro organismo público regional, el centro reenvía a los padres los distintos programas de actividades «por considerarlos de interés para las familias». No entienden el malestar y la denuncia de esta madre, al considerar que porque una serie de actividades no sean del agrado de algunos, no se tienen que dejar de comunicar desde el colegio, atendiendo al interés general del resto de la comunidad educativa.

Además, en lo referente al citado trabajo, desmienten por completo la versión de la madre. El trabajo en cuestión es un proyecto de Lengua, Plástica y Ciencias Sociales en el que los alumnos llevan un mes trabajando y que consiste en aplicar técnicas educativas de Visual Thinking, es decir, pensamiento visual.

El proyecto, explican desde el centro, tiene una parte totalmente voluntaria de presentación en clase en la que hay que apoyarse con elementos visuales, como un cartel. Algunos alumnos tienen verdaderos problemas para exponer en público, por lo que esa parte voluntaria recibía un reconocimiento del esfuerzo y la autosuperación.

Algunos niños optaron por reforzar su presentación disfrazándose, con carácter totalmente voluntario, y otros no, sin que eso haya sido una imposición desde el centro.

La madre que ha denunciado el caso asegura que ve en ello una «discriminación total hacia los niños», aunque desde el centro no lo consideran así en absoluto y no entienden que se trate de politizar una actividad «con la que todos los niños y niñas del centro se han divertido mucho». «Los niños merecen un respeto», señala la directora del centro, que insiste en que los propios docentes no han visto ningún problema en la actividad y que éstos parecen solo originados por esta madre en cuestión, ya que, afirma, «no es sentir en absoluto de la comunidad escolar».