Casi mil cheques por valor de 20 euros cada uno. Se trata de una iniciativa pionera que ha puesto en marcha el Ayuntamiento junto a la Asociación de Libreros para fomentar la lectura, ayudar a las librerías y al sector editorial y potenciar el uso de las bibliotecas. El bonolibro premia con 20 euros a los niños de ocho años empadronados en la ciudad para que lo canjeen en  distintas librerías toledanas.

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, valora el esfuerzo de las librerías como «escaparates culturales que no han dejado de cumplir una importante función como espacios de cohesión social en nuestros barrios a pesar de las dificultades que están atravesando».

Por tanto, subrayó que este bonolibro, que llegará por correo certificado a 943 niños refuerza también el programa ‘Toledo lee’ impulsado por la Concejalía de Cultura y Educación, ya que la lectura «es una herramienta para lograr ciudadanos libres, intelectualmente formados y con sentido crítico, y ponemos en marcha este programa que promueve igualmente una sociedad más justa, igualitaria, democrática e inclusiva».

En principio, se ha elegido como destinatarios a los pequeños que cumplan ocho años a lo largo de 2021 porque se considera una edad clave para que se afiance el hábito de la lectura. El bonolibro se podrá canjear por literatura infantil a partir del 23 de abril y hasta finales de julio en ocho establecimientos de la ciudad: Merlín, Gómez Menor, Taiga, La madriguera de papel, Hojablanca, El Greco, Garabato y Astrolabio. Los costes se asumen gracias al convenio de colaboración firmado con Fedeto por 18.000 euros.

La iniciativa se consolidará en el calendario todos los años, como anunció ayer la alcaldesa, una buena noticia para las librerías de la ciudad. El presidente del colectivo loca, Francisco Javier Albillos, agradeció el esfuerzo municipal «en estos momentos complicados», subrayó que el hábito de lectura ha crecido «bastante en los últimos años» gracias, en buena parte, a la labor de las bibliotecas, y dejó claro que este tipo de iniciativas deberían calar en el resto de ayuntamientos de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha.

Por su parte, el presidente de la Confederación de Libreros de España, Alberto Sánchez, agradeció «la sensibilidad» del Ayuntamiento y su interés por la lectura y destacó la valía de las librerías «como espacios esenciales, ya que vendemos y hacemos cultura».

inversión. Tolón aprovechó también la presentación del bonolibro para destacar la apuesta del Gobierno municipal en relación a las bibliotecas municipales, que disponen de 8.000 usuarios, una cifra importante que ha permitido la inversión de un millón de euros a lo largo de estos últimos seis años para mejorar las instalaciones y contratar a más personal, como ha ocurrido con la ampliación de la biblioteca de Azucaica, la modernización de la del Polígono y la próxima reforma en la de Santa Bárbara.