Veintiocho veces campeón del mundo de trial, tanto en pista cubierta como al aire libre, Toni Bou (Repsol Honda) reconoce que mientras siga siendo competitivo «es muy difícil pensar en bajarse de la moto», pero que sabe que «ese momento va a llegar». «Es difícil pensar ‘Me voy a bajar tal año’. Lo que piensas es: ‘Cuando no me vayan bien las cosas y no quiera seguir compitiendo, qué es lo que voy a hacer’. Es un planteamiento diferente y sí que es verdad que me gustaría seguir vinculado a este deporte porque es mi vida y es lo que más me gusta».

Es la pregunta de siempre, pero ¿está en su mente hacer alguna vez en Dakar?
La verdad es que el Dakar es una prueba difícil para mí, siempre lo comento pues es una competición de velocidad y también hay un riesgo muy, muy alto. He estado toda mi carrera deportiva con un deporte que no tiene un riesgo muy alto, ya que no hay velocidad, y creo que ahora ir a buscar un riesgo... tendría que probarlo y saber que soy muy competitivo. Para serlo en el Dakar tienes que asumir muchos riesgos. Hacerlo como aficionado es una gran experiencia, pero la prueba actual, cuando hablas con los pilotos que la hacen, ves que disfrutan muy poco porque van todo el día asumiendo un riesgo muy alto, altísimo. He podido hablar en alguna ocasión con Laia -Laia Sanz- y por lo que me ha comentado cada vez es más peligroso y eso hace que no me atraiga mucho, la verdad.

No se ve ahí entonces.
En mi caso, si me pasara al Dakar solo me valdría ganar, porque es lo que intentaría. Pero lo veo muy lejos, muy difícil y me fijo más en deportes como el Enduro Extremo, que es un deporte que es más explosivo, que es lo que me gusta a mí. Tiene la técnica del trial pero también velocidad. Es un deporte que está creciendo muchísimo y por qué no intentar algún día una carrera.

Ha sido una vez más campeón del mundo de trial al aire libre, aunque ha sido una temporada rara.
Ha sido un año difícil para aburrirte porque lo hemos hecho todo en un mes y una semana, no sabíamos si podríamos disputar todas las carreras, siempre con los nervios y la presión, una presión diferente porque era algo extradeportivo. Había que estar pendiente de los casos de coronavirus, si subían en Andorra, en España, o después de la primera carrera en Francia, y mientras estábamos allí se dispararon, el primer día, el sábado de la primera semana de septiembre, así que yo creo que hay que celebrarlo.

En MotoGP hay pilotos a los que les está gustando repetir en el mismo escenario.
Yo creo que me ha beneficiado porque sí que en Francia perdí el segundo día porque físicamente no estaba bien, pero después en Andorra tuve una muy buena oportunidad de hacer una buena carrera el domingo y en Pobladura, en el Gran Premio de España y de Italia después, pude ganar las dos jornadas. 

¿Qué se plantea hasta que llegue el Mundial en pista cubierta?
Con la COVID-19 es complicado pensar que se pueda realizar la competición de pista cubierta, veremos, pues aquí manda el fútbol, y hasta que el fútbol no abra las puertas, nosotros lo tenemos muy complicado. Si ellos no pueden, nosotros lo tenemos imposible. Vamos a ver si podemos aprovechar estos meses para hacer algún vídeo, con Repsol o con Honda, algo diferente para aprovechar esta situación y sacar algo positivo.

Después de 28 títulos mundiales, ¿no se cansa, sigue teniendo la misma ambición?
Quizás la misma ambición del principio es difícil de mantener, pero sí que es una ambición muy alta, y la verdad es que al final hay que reconocer que, cuando las cosas van bien, también es más fácil, pues al final te dedicas a lo que te gusta, te levantas cada día con la motivación de entrenar y te salen los resultados; es mucho más fácil seguir ‘encendido’ buscando más cosas y completar tu carrera deportiva.