Las Cortes de Castilla-La Mancha han celebrado este jueves el Día de la Mujer con un pleno monográfico, el primero de estas características que se convoca en la región y que ha dejado tras de sí un mensaje de «feminismo inclusivo». Una frase de la consejera de Igualdad, Blanca Fernández, lo resume a la perfección: «en el feminismo necesitamos a todas las mujeres y a todos los hombres, es lo inteligente, es lo justo y es lo necesario».

Un pleno que no ha estado exento de polémica. Tanto Ciudadanos como el PP habían criticado la convocatoria de esta sesión en un día de pleno ordinario, algo que limita, a su juicio, su acción de oposición al Gobierno. Actitud que el PP ha seguido manteniendo durante toda la jornada, convirtiendo su intervención -que en este tipo de actos suele desvincularse de la lucha política- en un ataque frontal a la acción de los ejecutivos regional y nacional.  

La afirmación de la portavoz ‘popular,’ Lola Merino, de que «la muerte no se celebra», en relación al peso específico de la manifestación del pasado 8-M en la expansión del coronavirus, ha sido una declaración de guerra en toda regla a la celebración de este pleno monográfico.  

 Con todo, la ‘bronca’ no ha podido con el fondo de esta convocatoria, que  ha querido ser una reivindicación del feminismo como sinónimo de igualdad.  Y es que, como defiende Fernández, «el feminismo no es una moda efímera», «ha sido desde hace 300 años la defensa de la justicia, la lucha por la igualdad y por querer compartir el mundo y la vida con los hombres».

Y también ha servido este pleno de  toque de atención sobre lo fácil que es perder lo conseguido,  porque las conquistas en materia de igualdad, desde el derecho al voto hasta las últimas medidas aprobadas en materia de corresponsabilidad y permisos de paternidad, «no son irreversibles por naturaleza».

En este sentido, desde la Junta  de Comunidades se  ha avanzado la puesta en marcha  en breve de «acciones concretas en materia de conciliación y de corresponsabilidad». «Antes de que acabe el año vamos a poder dar buenas noticias», anuncia la consejera.

Como broche a este pleno monográfico han participado  representantes de cinco asociaciones de mujeres de diferentes ámbitos -empresa, educación, mundo rural o arte- con discursos que han coincidido en  dos ideas: todo lo que aún queda por hacer para alcanzar la tan ansiada «igualdad real» y las «brechas de género» que aún queda por cerrar.