Toledo y Talavera suman 300 coches en defensa de la vida

La Tribuna
-

La sexta edición de la Fiesta por la Mujer y la Vida reúne a centenares de participantes en las dos grandes ciudades de la archidiócesis y reivindica a «las millones de mujeres silenciadas por el pensamiento único que asocia libertad con aborto»

El arzobispo Francisco Cerro ha dirigido en La Peraleda unas palabras a los asistentes a la marcha

Centenares de fieles de la provincia diocesana se han manifestado esta tarde en sendos recorridos por Toledo y Talavera en defensa de la concepción cristiana de la vida. La movilización, realizada desde el interior de vehículos privados por las restricciones a la movilidad, ha reunido a unos 300 autómoviles en ambas ciudades, según los datos ofrecidos por los organizadores. Las marchas se han realizado en medio de un ambiente festivo y en ellas han participado familias al completo, laicos y religiosos. Representantes del PP y Vox se han sumado a estos actos.

El arzobispo Francisco Cerro, presente en la marcha de Toledo, ha dirigido unas palabras a los asistentes a la fiesta en la capital regional. «Seguimos apostando por la vida. No podemos callarnos ante la cultura de la muerte». El prelado ha pedido seguir creyendo en la vida como don. «Con la vida no se pierde nunca nada: hay que apostar por ella». Cerro ha remarcado el no de la Iglesia al aborto y la eutanasia. «Este encuentro nos permite reafirmarnos y saber que no estamos solos», ha concluido el máximo responsable diocesano.

Más fotos:

Unos 150 coches han desfilado por las calles de Toledo en defensa de la vida
Unos 150 coches han desfilado por las calles de Toledo en defensa de la vida
Un grupo de participantes en la manifestación motorizada celebrada en Talavera
Un grupo de participantes en la manifestación motorizada celebrada en Talavera

La celebración en la Toledo ha partido desde el recinto ferial de La Peraleda y ha concluido con una celebración eucarística. «Vuestro testimonio es el grito por el amor y la vida en unos momentos en los que se defiende la muerte», ha dicho César García-Magán, vicario general de la archidiócesis, en la misa postrera que se ha celebrado en la toledana parroquia de San Julián, sita en la avenida de Europa.