El fútbol no puede estar más cargado de tópicos y lo recurrente en estos casos es abrir la previa con ideas parecidas a que «es el día de los jugadores» o «el momento de la verdad» o «un día para no falllar»... La realidad es que el CD Toledo se ha encontrado con un partido decisivo antes de lo previsto y, curiosamente, lo va a encarar sin entrenador. No hay un guía, pero tampoco margen de error en el encuentro de esta tarde (16:00 horas) en La Fuensanta frente al Conquense.
La supuesta solución de despedir al entrenador ha redundado en que el cuadro verde salga al césped sin entrenador. Miguel Falcón, técnico del filial, e Israel Castro, que hacía la función de ayudante de Roberto Aguirre, serán los encargados de manejar la situación junto con el resto de los habilitados para estar en el banquillo.
De todas formas, los que van a tener que marcar y no encajar son los jugadores y, en ese sentido, el once que vaya a salir para la foto es toda una incógnita. No parece que la revolución vaya a ser inmediata, y menos sin nadie licitado para ello, porque no lo hay. Lo único claro es que tanto César Ortiz como Rodri no van a poder participar por acumulación de amonestaciones, tras ver la quinta amarilla el pasado domingo contra el CD Marchamalo. A ellos podría sumarse Álvaro Antón, que arrastra unos problemas físicos que le impiden dar el máximo. Por lo demás, cierra la lista de bajas Gomis, si es que no se le ha buscado una solución para que pueda jugar sin riesgos, por su lesión en los dedos de una mano.
A partir de ahí, se reducen las opciones. No parece que en la portería se produzca el sorpaso de Olmedo a Leyva. Es un debate innecesario aun cuando el cobejano es del agrado de la afición. Por tanto, las predicciones quizás se deban hacer de la defensa hacia adelante, a excepción de un puesto de central porque, o juega Rocha o juega De Felipe.
En la medular, Jaime Hoyuela y Leo Blázquez (o Mamau) se postulan como doble pivote, con Pituli y Esparza probablemente en las bandas. Ya para la delantera, Rubén Moreno podría volver para paliar la sequía goleadora, aunque su compañero se desconoce: ¿Fran Sabaté?, ¿Titi?, ¿Osama? o ¿algún invento?