Ángel Monterrubio

Tente Nublao

Ángel Monterrubio


Alcázar de Cervantes

12/01/2022

Ando de bureo por Alcázar de San Juan con algunos libros y la cámara de fotos. Éstas son tierras que se van repoblando después de la batalla de las Navas de Tolosa (1212). Fiel a su política, Sancho IV le dará privilegios jurisdiccionales convirtiéndola en villa y deslindando su término a finales del siglo XIII. Perteneció, en un principio, a los Caballeros de Santiago, quienes la van a ceder a la Orden de San Juan a cambio de Criptana y así pasaría a formar parte del Gran Priorato de San Juan que tenía su núcleo central en Consuegra, por eso durante algún tiempo se llamó Alcázar de Consuegra.
Menos conocido es que en el siglo XVIII Carlos III, con los pueblos y rentas de ese priorato, fundó un mayorazgo-infantazgo para su hijo el infante Gabriel de Borbón. Don Gabriel llegó a ser Gran Prior de la Orden Hospitalaria de San Juan en Castilla y León y la capital de este priorato la estableció en Alcázar de San Juan.
También durante la Guerra Civil cambio de nombre, Alcázar de Cervantes la llamaron, por la corriente cervantista que pone este lugar como la localidad natal de Cervantes. Pero ¿don Miguel nació en Alcázar de San Juan? También se dice lo mismo, por citar algunos sitios, en Madrid, Sevilla, Lucena, Toledo, Esquivias, Consuegra y Sanabria en Zamora… con sus respectivas argumentaciones. Esta teoría viene sustentada por la aparición de una partida de bautismo encontrada en la Iglesia Parroquial de Santa María de Alcázar de un hijo de Blas Cervantes Saavedra y Catalina López, por nombre Miguel, que dice así textualmente: «En nueve días del mes de noviembre de mil quinientos y cincuenta y ocho baptizó el Rdo. Señor Alº Díaz Pajares un hijo de Blas de Cervantes Sabedra y de Catalina López que le puso (de) nombre Miguel, fue su padrino de pila (...) de Ortega, acompañados (de) Juan de Quirós y Francisco Almendros y las mujeres de los dichos». En 1748, Blas Nasarre, bibliotecario mayor del reino y cervantista, escribió al margen de dicha partida: «Este fue el autor de la Historia de don Quixote».
El problema es que, si tomamos como verdadera esta partida de nacimiento, Cervantes tendría once años menos de los que suponemos que tuvo y, cronológicamente, sería difícil cuadrar algunos pasajes de su vida, el más complicado el de su participación en la batalla de Lepanto.