Aunque ha coincidido con la llegada del frío, parques y calles de la ciudad tienen desde el domingo otra alegría. Niños, deportistas y perros disfrutan desde este día de nuevo (al menos ya lo pueden hacer legalmente) de sus espacios en la ciudad, que tanto han echado de menos durante las restricciones de los momentos más duros de la pandemia. Porque una de las cuestiones que ha traído la fase 2 a la ciudad es la reapertura de 108 áreas caninas, biosaludables a infantiles en todo el municipio. Y eso que todavía no se pueden utilizar las situadas en zonas verdes afectadas todavía por Filomena.
La concejal de Parques y Jardines, Marta Medina, explica que este parecía un momento mucho más propicio para la apertura, y en base a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ya se puede disfrutar de estos espacios. Por un lado, han bajado los casos, pero además, valora, hay otro conocimiento de la enfermedad y están llegando las vacunas. Así que es de esperar que la nueva apertura de estas instalaciones no tenga que repercutir en una nueva ola de pandemia, como en momentos anteriores.
Ya antes de la nevada, se habían abierto las zonas verdes, aunque permanecían clausuradas, por precaución sanitaria, las zonas infantiles. Pero los daños que Filomena causó en la vegetación provocaron el nuevo cierre de la mayoría de los parques de la ciudad y que el Ayuntamiento pusiera en marcha una pormenorizada revisión de los mismos, que todavía durará un tiempo. Este trabajo ya ha dado sus frutos, y están abiertos la mayoría de jardines de la ciudad, como el parque de las Tres Culturas, Bélgica, Nara, Aquisgrán o casi todos los parques del Polígono, con sus consiguientes zonas para niños, deportistas y animales.
Los que siguen cerrados. Lo que todavía queda cerrado en Toledo son espacios como la Vega, Sisebuto (lo que incluye el cierre del street workout), parque Escolar, senda ecológica, Bastida, Fuente del Moro o parque Lineal. El Tránsito está casi terminado. El problema, apunta la concejal, es que los servicios municipales están revisando árbol por árbol todas estas zonas verdes tras el paso de Filomena. Es un trabajo pormenorizado y largo. Solo el parque Lineal, por ejemplo, tiene una longitud de tres kilómetros. Y en días ventosos como los que estamos viviendo es fácil que se partan todavía más ramas en ejemplares que están dañados. De forma que los servicios municipales evalúan y sacan las ramas peligrosas, aunque en ocasiones, por la falta de tiempo y las prisas de los vecinos, a la postre están dejando apartadas las ramas, en toda la ciudad, a la espera de que pueda pasarse un camión y retirarlas de forma organizada. Mientras tanto, advierte Medina, todavía se están despejando viarios; en barrios como el Polígono todavía queda mucho trabajo por hacer.
La concejal está muy preocupada por el paso de personas a zonas verdes que todavía están cerradas por peligro. Hay que revisar árbol por árbol, insiste, y hasta que el Ayuntamiento no lo diga, no se puede entrar en algunos parques. Sin embargo, se lamenta, «da igual, hay muy pocos parques que se hayan respetado, se ponen vallas un día y se quitan al rato, igual que precintabas hasta ahora los juegos y daba igual. Pero es nuestra obligación avisar», se lamenta. La Policía Municipal tuvo incluso que echar a gente de zonas acordonadas del cementerio. Con una gran mayoría de espacios verdes abiertos, espera Medina que, por lo menos, hagan el esfuerzo de acudir a las zonas permitidas, igual habrá que desplazarse un poco, si está cerrada la zona infantil más cercana a casa, pero es una cuestión de seguridad. «Las cosas pasan cuando está todo bien, por favor, que respeten las normas, que es por el bien y la seguridad de todos», concluye la concejal.