Al 75 por ciento de ejecución se encuentra ya el plan de desbroce que está llevando a cabo la Concejalía de Política Medioambiental Sostenible en los caminos periurbanos de Talavera durante las tres últimas semanas. El edil del área, Sergio de la Llave, destaca el alto grado de realización, debido al buen ritmo y la «diligencia» de los operarios municipales. En su opinión, se trata de un ejemplo más del «grado de compromiso y cumplimiento» del equipo de Gobierno.

Son unos 15 caminos los que lucirán nuevo aspecto, en una superficie que rondará los 71.600 metros cuadrados en diferentes sectores de la ciudad. En este plan se actuará en las vías de Los Pinos, Segurilla, Mejorada, Valdelacruz, Viejo de Oropesa, Mesa Alta, San Bartolomé de las Abiertas, Puntal, Cabra, Caños o Cordel de Merinas, algunos de ellos visualizados durante la rueda de prensa con el ‘antes y el después’.

Para lo que resta, se emplearán los próximos 15 días, y en esta actuación se utilizan medios mecánicos, entre ellos desbrozadoras de hilo o disco y tractores.

De la Llave ha indicado que se dan dos fases en este desbroce, una primera donde se retira la vegetación de mayor volumen y la segunda de remate para machacar y aplanar.

A la vez que en los caminos, la concejalía trabaja en el desbroce, limpieza y acondicionamiento de solares públicos, como las parcelas del entorno del edificio de la antigua Hidroeléctrica, en la Isla de los Molinos, La Alcazaba, los juzgados o la antigua clínica de La Milagrosa.

De la Llave ha destacado la importancia de estas acciones, ya que los desbroces afectan no solo a la imagen, sino también a cuestiones como la «salubridad, la seguridad y la transitabilidad», en una época como la estival en la que aumentan los riesgos de incendio y se incrementa el número de viandantes que hacen uso de los caminos.

En cuanto a los solares de titularidad privada, el Ayuntamiento ha emitido ya una veintena de requerimientos a sus propietarios,  para que procedan a desbrozar y limpiar esas parcelas. Su no cumplimiento supone dar de lado a la ordenanza municipal para mejorar las condiciones de salubridad y minimizar el riesgo de incendio. Afortunadamente, ha dicho, son muchos los vecinos que sí cumplen y realizan su obligación. Si no lo hicieran, el Ayuntamiento lo ejecutaría de forma subsidiaria o abrirían un procedimiento sancionador.