Jóvenes y con pequeños delitos

Lola Morán Fdez.
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La mayoría de usuarios de la Asociación Marillac acuden a ella para cumplir sentencia tras cometer delitos de lesiones, participar en una pelea o conducir con el carné retirado

Jóvenes y con pequeños delitos

El perfil del usuario que asiste a la Asociación Marillac en Talavera para cumplir sentencias judiciales realizando programas o con Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC) responde en la mayoría de casos a personas jóvenes que han cometido un pequeño delito de lesiones, haber participado en una pelea o conducción bajo los efectos del alcohol, que han perdido los puntos del carné por circular hablando por teléfono o sin el cinturón de seguridad y les han identificado conduciendo sin carné. Se suman personas que, en un momento determinado no pudieron pagar la pensión a su expareja y otras que tienen problemas con drogas y están en proceso de deshabituación.

Sin embargo, hay usuarios desde los 18 años de edad hasta mayores de 60. Además, en la mayoría de casos son personas vulnerables que son beneficiarias de algún tipo de ayuda y con escasa cualificación.

Así lo indicó a La Tribuna Guillermo Expósito, criminólogo de la Asociación Marillac, quien explicó que en el caso de los TBC que se llevan a cabo en la entidad son tareas que la persona asume voluntariamente y no remunerados, como limpieza y mantenimiento, entre otras muchas. En su caso, además, ofrecen alfabetización y otra serie de recursos a los usuarios que lo precisan para que la persona «gane en autonomía».

De otro lado, cuentan con grupos que realizan programas de alrededor de diez meses de duración y que se imparten de manera semanal en la sede. En ellos se trabaja sobre habilidades sociales y la tipología delictiva por la que están cumpliendo el programa.

Desde la puesta en marcha de este recurso, desde la asociación han estado realizando dos tipos de programas. Uno de ellos es ‘Proseval’, para personas que han cometido delitos contra la seguridad vial, como conducta temeraria, conducir sin carné, bajo los efectos del alcohol o de otras sustancias.

El otro grupo, ‘Probeco’, es de sensibilización y trabajo en competencias sociales para múltiples tipologías delictivas, como delitos de lesiones, impago de pensiones alimenticias, atentados contra la autoridad, delitos contra la salud pública, contra el medio ambiente, maltrato animal, entre otras. Se trabaja con ellos en materia de habilidades sociales y el control de impulsos con comportamientos alternativos. Un programa que, como destacó Expósito, «va más allá de la simple delincuencia, sino que también les sirve para su esfera privada».

Desde la asociación están estudiando además la posibilidad de incorporar nuevos talleres el próximo año para trabajar sobre aspectos como la convivencia para personas con condenas de menor duración, puesto que los anteriores se pueden aplicar en sustitución de una jornada de TBC.

También dan servicio a personas que han visto reducida su condena, con la condición de que cumpla uno de estos programas.

La mayoría de los usuarios finalizan estos programas, en los que tan solo pueden tener una falta injustificada y dos con justificación.

Esta posibilidad se ofrece a personas con condenas pequeñas, que no sean multireincidentes o que tengan un pronóstico de evolución positivo.