El nacimiento de la Plataforma Caminos Libres-Tierras de Talavera ha coincidido con la aprobación, a finales de abril, del inventario de caminos del Ayuntamiento de Mazarambroz, en los Montes de Toledo. Unos 90 kilómetros por carretera separan la ciudad del pueblo de 1.300 empadronados, pero el ultimátum de este consistorio a los dueños de fincas para que abran al paso los caminos públicos cerrados ha alimentado la afinidad. «El Ayuntamiento de Mazarambroz es ejemplar. Es digno de admiración», indicaba ayer a este diario el representante, José María García, quien apostillaba que se trata de un deber de los consistorios.

En este sentido, García lamenta que muchos ayuntamientos de la provincia «miran para otro lado» sin velar por los caminos públicos y considera muy extraordinario que el Ayuntamiento de Mazarambroz haya actuado por su cuenta. «Esto va a ser un efecto dominó», desea el representante de la Plataforma Caminos Libres-Tierras de Talavera.

Como público este diario ayer, el Ayuntamiento de Mazarambroz ha informado a los vecinos de que ha empezado a remitir requerimientos a los titulares de las fincas donde se ha cerrado el paso público, para demandar la apertura, tras la aprobación del inventario en el Pleno municipal. Así, añade que la ocupación de los caminos públicos puede ser constitutivo de una infracción de carácter muy grave, según la ordenanza de caminos municipales de Mazarambroz. En este sentido, el equipo de Gobierno advierte de que, de no abrirse al paso, iniciará un expediente sancionador con adopción de medidas cautelares.

El Consistorio de Mazarambroz inició hace cinco años los trámites para la catalogación de los caminos públicos y la recuperación de los ocupados. El pasado día 30 de abril, el Pleno municipal aprobó el inventario. Este documento contiene 75 caminos, en sus diferentes categorías (caminos, veredas y carriles), y están identificados con sus coordenadas, con una distancia total de 283,5 kilómetros.

«Aun siendo una obligación, es inusual y único», apunta por el desinterés de los ayuntamientos por inventariar los caminos y defender los pasos públicos. El catastro supone una base fácil para averiguar qué recorridos deben estar a disposición de todos los vecinos.

La abundancia de carreteras y los cambios sociales desencadenaron un abandono del paso por los caminos hace décadas. Entonces, amanecieron vallados pasos públicos. «Hay caminos arados», subraya al respecto García sobre unas zonas concretas del entorno de  Talavera.

«Todo el mundo tiende a salir al campo, al cicloturismo. Genera economía. No entiendo cómo los ayuntamientos son miopes», opina el representante de la plataforma.