Cuatro décadas de lealtad al arte. La Fundación Amigos del Museo del Prado cumple 40 años y lo celebra con una exposición que reúne todas las obras que han sido donadas a la pinacoteca madrileña gracias a su labor: de Fra Angélico a Miquel Barceló, pasando por Sorolla o Goya. Una muestra, titulada Cuarenta años de amistad. Donaciones de la Fundación Amigos del Museo del Prado, que inauguró ayer la Reina Letizia, y que reúne una treintena de piezas y trata de rendir homenaje a todos los socios de esta entidad, que se fundó en 1980 con apenas 300 integrantes y hoy supera los 40.000 miembros.
El objetivo de la institución es ayudar a enriquecer las colecciones del museo, y, de algún modo «llegar donde este no podía llegar», según palabras de la secretaria general de la fundación, Nuria de Miguel Poch. Así, la primera obra donada por la fundación fue Concepción Serrano, después condesa de Santovenia de Eduardo Rosales en 1982, y la última Aníbal Vencedor, primera pieza atribuida a Francisco de Goya, cedida en 2020.
Entre medias llegaron numerosos cuadros como La Virgen de la Granada de Fra Angélico (2016), La inmaculada Concepción de Murillo (1984) o Aureliano de Beruete y Moret de Joaquín Sorolla (1994).
También se han incluido en esta muestra, que podrá verse hasta el 16 de enero de 2022 en la sala nueve del edificio Villanueva, los lienzos donados por el Patronato Internacional de la fundación y la American Friends of the Prado Museum, con obras excepcionales como Felipe III de Velázquez, Cristo Resucitado de Giulio Clovio, o Busto de Mujer de Picasso.
Es la primera vez que una exposición reúne todas estas piezas. «Verlas así, en una sola sala, es emocionante», explicó el comisario de la retrospectiva, Alberto Pancorbo, responsable del departamento de actividades de la Fundación Amigos del Museo del Prado.
Oportunidad única
«Un museo como el Prado es el resultado de aunar muchas voluntades. El museo si tiene futuro es porque está relacionado con la sociedad», manifestó Miguel Falomir, director de la pinacoteca madrileña.
En esta misma línea, Javier Solana, presidente del Patronato del museo, aseveró: «Han sido 40 años de amistad, de gran amistad, ha sido una colaboración muy estrecha y lo va a seguir siendo».