Enfermedades respiratorias, la dolencia más común en Toledo

A. P. González
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La provincia registra -antes de la pandemia- unas 7.300 altas hospitalarias anuales por dolencias como neumonías, bronquitis u obstrucciones pulmonares. Las afecciones cardíacas, segunda causa de internamiento clínico en sanatorios

Enfermedades respiratorias, la dolencia más común en Toledo - Foto: Tomás Fernández de Moya

Los problemas relacionados con el aparato respiratorio constituyen la primera causa de hospitalización en la provincia de Toledo. Según la encuesta de morbilidad hospitalaria que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 se contabilizaron 48.840 altas por todas las causas de internamiento. La más importante de las dolencias, desde el punto de vista cuantitativo, fue la vinculada con la afección respiratoria, con 7.317 salidas del centro médico. Le sigue el grupo de enfermedades relacionadas con la circulación de la sangre, con 6.498 altas. Los diferentes problemas digestivos (5.800), la atención a los traumatismos (4.717 altas), las alteraciones ginecológicas relacionadas con el alumbramiento (4.625 altas) y el seguimiento de los procesos cancerígenos (4.568 altas) forman el resto de causas principales de estancia en sanatorios.

Las enfermedades respiratorias suponen, por su volumen, el principal reto en los hospitales. La morbilidad señala la cantidad de personas que enferman en un lugar y un período de tiempo determinados en relación con el total de la población. En el caso concreto de estas dolencias, su carácter es marcadamente estacional: los meses de invierno tienden a ser más duros por la proliferación de enfermedades como gripe o la más preocupante neumonía, por la que enfermaron y tras pasar por el hospital se curaron unas 2.000 personas en Toledo. Cabe recordar que estos datos no incluyen la Covid-19, un virus que deriva en dificultades respiratorias pero que no alcanzó el territorio español hasta los primeros días de 2020. La difusión del coronavirus ha colapsado los hospitales de la provincia en diferentes oleadas de elevada contagiosidad.

Según la tasa de morbilidad recogida por el INE, 7.121 toledanos de cada 100.000 habitantes requirieron de un ingreso por afecciones respiratorias. Así, uno de cada cien toledanos necesitó en algún momento del año de asistencia en cama convencional o en unidades UCI por enfermedades relacionadas con las vías aéreas.

También despuntan las enfermedades del aparato circulatorio. Este conjunto de causas incluyen los problemas cardiovasculares: la cuarta parte de las casi 6.500 hospitalizaciones resueltas favorablemente por tales problemas se correspondieron con insuficiencias cardíacas (un total de 1.542). Las enfermedades cerebrovasculares, que incluyen dolencias como los ictus, generaron 1.192 altas. El cuidado del corazón, incluyendo hábitos de vida saludables, emerge como el mejor remedio posible contra este tipo de afecciones desgraciadamente habituales entre la población toledana.

Los problemas que surgen del mal funcionamiento del aparato digestivo suponen el tercer grupo principal por visitas de larga estancia al hospital. La colelitiasis, enfermedad también conocida como cálculo biliar, es la primera causa de ingreso en este grupo, con casi un millar de estancias finalizadas satisfactoriamente. Le siguen, según el volumen de casos atendidos en Toledo, las hernias inguinales.

Entre los traumatismos sobresalen las fracturas del fémur. Sin embargo, la principal causa de ingresos en sanatorios corresponde a la categoría ‘otros traumatismos’, en la que no especifica concretamente el origen que provocó el mal.

Las dificultades que surgen durante la gestación y el parto de un bebé causaron también más de 4.600 estancias en hospitales. Casi la mitad de las mismas se debieron a complicaciones del embarazo, principalmente en el periodo antenatal.

Por su parte, las neoplasias, es decir, la formación de tejidos tumorales, fueron el sexto motivo que más visitas al hospital provocó en la provincia de Toledo. Las masas benignas o de comportamiento desconocido concluyeron con más de 800 altas. Además, las neoplasias malignas de mama explicaron 372 altas. La principal categoría fue la otras neoplasias malignas en las que no se determinaba el lugar concreto de la afección.