El Ayuntamiento de Talavera avanza en la recuperación patrimonial con la actuación desarrollada en el entorno de la muralla del antiguo vivero municipal cuando está a punto de iniciarse 2022, un año que será «memorable» en cuanto a la recuperación del Patrimonio de Talavera. Así lo avanzó el concejal de Patrimonio, Sergio de la Llave, durante su visita este lunes al antiguo vivero municipal para comprobar el resultado de los trabajos desarrollados en Talavera de la mano de los proyectos de Recualificación y Reciclaje Profesional (Recual). Unos trabajos que marcan el punto de partida de la creación de una zona verde en el Casco de la ciudad y la continuidad de la recuperación de la muralla en un espacio que se encontraba «muy degradado y abandonado».

Como recordó el edil, de la mano de la Concejalía de Promoción Económica se han desarrollado una serie de acciones destinadas a la recuperación de este espacio a través de un programa Recual. Esta iniciativa, como explicó, «ha servido para enseñar a una serie de personas en labores relacionadas con la jardinería y con la recuperación del patrimonio» a través de los talleres 'Domitia Proculina' e 'Isabel Ximénez'.

Las labores desarrolladas en este entorno se han centrado en la limpieza, retirada de escombros y vegetación de este espacio de algo más de 1.600 metros cuadrados. Se ha completado una primera fase destinada tanto a esta limpieza como a «ir descubriendo esa cara interior, el intradós de la muralla». El objetivo es «la recuperación progresiva del recinto fortificado de la ciudad para rehabilitarlo, ponerlo en valor y hacerlo accesible en algún momento».

Con este fin, en este primera fase se ha descubierto el intradós de la muralla para documentar el ancho de la estructura, su estado de conservación y, se plantea para más adelante ampliar la zanja realizada en el terreno hacia el entorno de la Alcazaba.

En el futuro, dijo, la intención es «ir sumando diferentes esfuerzos con otras concejalías» a través de iniciativas como planes de empleo y talleres de recualificación «para ir dotando a este espacio de vida que queremos dar a este barrio, uno de los más singulares de la ciudad». El objetivo es «dotarle de un espacio verde y desde luego mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos» en este entorno dentro del Conjunto Histórico de Talavera.

Como apuntó, en lo que va de legislatura se han invertido 3,5 millones de euros en rehabilitación y recuperación del patrimonio talaverano. Así, subrayó que esta acción «se suma a otras tantas» que se están desarrollando desde la Concejalía de Patrimonio y Política Medioambiental Sostenible», poniendo como ejemplo la actuación que se está llevando a cabo en el entorno del Centro Cultural El Salvador, «a la que se irán sumando otras en el año 2022.

Un año a partir del cual el equipo de Gobierno quiere retomar y poner en marcha acciones y proyectos y que será «memorable en cuanto a la recuperación del Patrimonio». En este sentido, apuntó a actuaciones en desarrollo o que se iniciarán en 2022, como la recuperación del entorno del Charcón, la segunda fase del entorno de Entretorres para la recuperación y puesta en valor del yacimiento, la consolidación de la Casa de los Canónigos, la recuperación integral de los Jardines del Prado y la presentación del Plan Especial de Salvaguarda, entre otras. 

En concreto, en lo que atañe a la creación de la zona  verde en este espacio formará ya parte de «una segunda o tercera fase» porque aún «hay que seguir descubriendo el entorno de la muralla, rebajar todo el nivel del suelo, seguir consolidando y recuperando todas las estructuras», entre ellas las medianeras o el pozo situado en uno de los sectores y el tramo de muralla deberá ser consolidado también, según indicó el concejal. Así, una vez esté asegurado todo el perímetro del solar, se procederá al diseño de la futura zona verde, espacio que se materializará «a medio plazo».

No en vano, al afectar a zona de murallas requiere de «unas inversiones muy potentes», por lo que ahora no es posible «volcarse al cien por cien» en este espacio al estar abordándose otros tramos de muralla y otros proyectos en materia de Patrimonio, explicó el concejal.

En los trabajos arqueológicos llevados a cabo ya en este espacio del Casco, dirigidos por el arqueólogo Domingo Portela y desarrollados durante seis meses, se han combinado trabajos de carácter manual con otros mecánicos. El objetivo fundamental era «identificar cuál era el ancho de la muralla, cuál era la cara interior para ver cuál era un poco el límite al que podemos llegar en esa futura zona verde» así como conocer el estado de conservación.

Más allá de los restos de la muralla, durante estas labores se han encontrado diferentes estructuras asociadas a casas que fueron instalándose sobre la muralla, tal y como indicó el concejal responsable de este área.