El Consejo del Pacto de la Ciudad de Toledo por el río Tajo crece. El plato fuerte de la convocatoria que se ha celebrado esta mañana ha sido la incorporación a la ponencia técnica de dos nuevos miembros para potenciar el área jurídica, el abogado Francisco Delgado, y el ingeniero Fernando Payán, director técnico de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha.

La concejala de Agenda Urbana y Transición Ecológica, Noelia de la Cruz, explicó los plazos que se manejan para la elaboración de las alegaciones al borrador del Tercer Ciclo de Planificación del Plan Hidrológico del Tajo. Además, será la ponencia técnica la encargada de dar forma a las propuestas que presentará el Ayuntamiento antes de finales de año.

En principio, De la Cruz mantiene que las alegaciones buscarán la mejora sustancial del río, contemplará, entre otras cuestiones, aumentar el caudal ecológico, facilitar la regeneración natural del río, es decir, mayor cantidad de agua y mayor calidad del agua, reforzar los aspectos jurídicos para que las sentencias sean tenidas en cuenta y enfatizar la visión sobre la gestión y planificación del agua para que se garanticen las aportaciones necesarias para el desarrollo de la ciudad.

Las alegaciones se consensuarán desde la participación en el seno del Consejo del Pacto de la Ciudad de Toledo por Tajo, ya que ha considerado que es la mejor vía para que la voz de la ciudad sea tenida en cuenta por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

El consejo cuenta con seis meses para presentar alegaciones que como ya informó se canalizarán mediante una encomienda de gestión a la ponencia técnica del Consejo, que será la encargada de redactar el informe que el Ayuntamiento aportará como ciudad a este Tercer Ciclo de Planificación. La próxima convocatoria se llevará a cabo en octubre.

Por otra parte, De la Cruz reiteró que el borrador del Tercer Ciclo de Planificación  «es un buen punto de partida, pero hay que seguir trabajando», teniendo claro que desde el Gobierno local  «jamás hemos cambiado nuestra postura, abogamos por el fin del mismo, no es ecológicamente sostenible».