El legado de Pedro Tenorio suma un nuevo poemario

Lola Morán Fdez.
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Es una obra inédita que el poeta, antes de fallecer, compartió con Antonio San Miguel, coordinador de la edición de este libro publicado en la colección Melibea

El legado de Pedro Tenorio suma un nuevo poemario

La Semana de la Poesía ha sido el marco de presentación de 'El río, su derrota y el remero', un libro inédito del fallecido poeta Pedro Tenorio que ha sido publicado por la Colección Melibea y se suma al importante legado que ha dejado este autor de origen madrileño y talaverano de adopción. La presentación del poemario tuvo lugar este miércoles en un acto celebrado en el Centro Cultural El Salvador, donde se reunieron poetas, amigos y familiares de Tenorio, además de representantes de la Corporación Municipal, entre ellos la alcaldesa, Tita García Élez. 

Esta obra inédita, como explicó a La Tribuna Antonio San Miguel, poeta amigo de Tenorio que ha coordinado la edición del libro, se la hizo llegar el propio Tenorio el 28 de febrero de 2019 a través de un correo electrónico «con el fin de que le echara un vistazo y luego reunirnos para leerlo en voz alta, como solíamos hacer con los trabajos de uno y de otro» con la intención de «hacer mejoras y un libro más rotundo».

El proyecto quedó ahí, si bien San Miguel también tenía constancia, porque así se lo había comunicado Tenorio, que lo había presentado a un concurso cuyo premio llevaba aparejada la publicación de la obra. «De esta manera, Pedro estaba mostrando su intención de publicarlo», expuso San Miguel, añadiendo al respecto que, de no ser así, no se habría «atrevido» a publicar este libro «si no hubiera visto esa intención».

Esto fue lo que le motivó a llevar adelante esta iniciativa, poniéndose en contacto con el Organismo Autónomo Local de Cultura (OALC), con su presidente, Carlos Gil, y con Abraham Madroñal, director de la Colección Melibea donde se publican las obras galardonadas en los Premios de Poesía Rafael Morales y Joaquín Benito de Lucas.

San Miguel recibió el visto bueno al proyecto tras exponer lo interesante que sería esta publicación en homenaje a Tenorio, «no solamente por tratarse de un libro póstumo, sino por la calidad del libro, que es espectacular».

Para darle forma, San Miguel se puso en contacto con la pareja de Tenorio, Prado Garvín, «por si hubiese hecho retoques desde febrero de 2019» hasta su fallecimiento, en abril de 2021. «Prado no solamente me manda una nueva versión, sino que me manda dos, una del 21 de junio de 2019 y otra del 14 de mayo de 2020», explica. 

Con todo este material, San Miguel ha estado trabajando cerca de tres meses para elaborar «una edición comparada». Así, en este libro se puede ver «el grado de depuración que va sufriendo la obra a través de los dieciséis meses que hay desde esa primera versión de febrero de 2019 hasta la última de mayo de 2020». A lo largo de este tiempo, Tenorio hizo cambios no solo puntuales, sino también estructurales, de tal manera que de la primera versión elimina 29 poemas que se incluyen en el anexo de este libro, e introduce 13 poemas nuevos. 

Con ello, el lector encontrará «la versión definitiva, que es sobre la que se trabaja» y en la que San Miguel ha ido incorporando las correcciones progresivas que hizo Tenorio a través de «aseveraciones de por qué se producen determinados cambios que tienen que  ver con la métrica, con los acentos y con la fonética del poema».

'El río, su derrota y el remero' tiene «un tono espectacular», está vinculado a la ciudad y en él «prevalece el amor», como explicó San Miguel, quien confirmó que el propio Tenorio le reveló que era «un poemario de amor» dirigido a Prado Garvín.

Para San Miguel, Tenorio «estuvo reescribiendo el mismo libro toda la vida, y ese libro se llama belleza». Así, con independencia de los temas que trate, «hay un afán común por buscar la belleza».

Asimismo, apuntó que, desde un punto de vista lírico entendido como musical, «entender el choque entre palabras y sus acentos, Pedro Tenorio es una de las máximas figuras de la poesía en castellano de los últimos cincuenta años», pese a lo cual «no ha traspasado fronteras».

A su legado se suma ya este poemario, cuya portada está ilustrada por Vicente Martín Calderón, pintor y amigo del poeta, uno de los colaboradores en este proyecto, como también lo es Guillermo Suazo.