¿Cuál es el momento actual del empleo?

El desempleo bajaba en noviembre en nuestra provincia en 717 personas. Nosotros hemos puesto el foco ahí, como elemento positivo, y yo quiero señalar que es fruto del diálogo social y de la adopción de políticas tan imperantes, como las relativas a los ERTE. Pero no hay que olvidar que hay familias que lo están pasando más y sectores en situaciones complejas. Por ejemplo, está el sector aeroespacial, que era una esperanza para el empleo de calidad en Toledo y hoy está en una situación de incertidumbre. Es importante que, en el diálogo social, abordemos la situación de estos sectores productivos, porque Toledo no puede prescindir de esos sectores con valor añadido. Además, hay familias que lo están pasando mal, que trabajan en sectores como hostelería y comercio, donde quien lo está pasando mal es la población trabajadora. Aunque el diálogo social ha salvado empleos con los ERTE, hay incertidumbre. Y hay más de 30.000 personas en desempleo en Toledo sin ningún tipo de prestación.

¿Hay que derogar la reforma laboral?

En brochazo gordo, hay que decir que es necesaria la derogación de la reforma laboral. En brocha fina, hay que señalar los aspectos que urgen, como los relacionados con la negociación colectiva. La reforma de Rajoy tenía como finalidad devaluar las condiciones las condiciones de trabajo, bajar los salarios. El instrumento que utilizó fue deteriorar la negociación colectiva, favoreciendo los convenios de empresa. Eso ha tenido efectos también entre las empresas, porque los convenios también garantiza la competencia sana. La patronal es consciente de ello y por eso en la provincia de Toledo, la práctica totalidad de los convenios que negociamos con Fedeto tienen la cláusula de ultraactividad. También urge abordar aspectos como el uso de la subcontratación para reducir los salarios. Y hay aspectos, como el uso fraudulento de las ETT, que también sería necesario abordar. Siempre se habla de la brocha gorda, pero creo importante hablar de los aspectos a modificar y su finalidad, que es proteger a los trabajadores más vulnerables.

Hay antecedentes positivos, como la subida del salario mínimo interprofesional, que ha garantizado la protección de los más vulnerables.

¿Qué recuerdo se va a llevar de la patronal toledana?

Creo que la patronal en Toledo hace su función y nosotros la nuestra. La negociación, a pesar de algún conflicto, normalmente sale para adelante. Que en la provincia exista utraactividad en los convenios creo que denota la apuesta de las dos partes por la negociación colectiva. En el ámbito más institucional, nos hemos puesto de acuerdo para reclamar infraestructuras para la provincia. Hemos sacado inversiones en el tren tradicional o la ITI en Talavera. Venimos teniendo un diálogo normalizado y fluido que hay que conservar. En lo personal con Madruga o Ángel Nicolás, el trato ha sido cordial y amable.

¿Los nuevos presupuestos serán positivos para el empleo?

Son unos presupuestos muy necesarios, que además van a permitir los fondos de la Unión Europea para luchar contra la pandemia. Tienen una finalidad expansiva, y la mejora y protección de los servicios públicos. No era sano estar constantemente con unos presupuestos agotados.

¿Cómo deberían evolucionar los sectores productivos de la provincia?

Hay que hacer cambios urgentes, y ya no solo por la pandemia. Hay que reequilibrar el peso de los sectores productivos en Toledo. Por ejemplo, en la época de expansión, el ladrillo cobró mucho peso en la provincia, no solo por la propia construcción, sino en sectores relacionados con la madera o la cerámica. Hay que prestar especial atención a la industria, industrias como la agroalimentaria, de economía verde o transición ecológica. También hay que apostar por las industrias de valor añadido (insisto de nuevo en el sector aeroespacial), o la farmacéutica, también importante en Toledo. Esta debe ser la apuesta fundamental, aunque todos los sectores productivos aportan.

¿Hacia dónde camina Castilla-La Mancha?

Castilla-La Mancha es una región grande y diversa, con realidades como la rural, que sufre la despoblación. Y hay ciudades con una situación de empleo difícil, como Talavera, a las que hay que dar una respuesta. También están la Sagra y el corredor del Henares. La región necesita una planificación y puesta en marcha de infraestructuras que se pararon con los recortes de Rajoy y de Cospedal. En Toledo, habrá que abordar la A-40, la política ferroviaria o la conexión de Toledo con la vía de Andalucía. Esta puede ser una región referente en la acogida de empresas y en la economía verde. Además, tiene gran patrimonio natural y patrimonial.

¿La ciudad depende demasiado del turismo?

Todos los sectores productivos aportan y no sobra ninguno. Lo ideal sería recuperar el turismo. A partir de ahí, yo haría una apuesta por la industria. Creo que ha habido inversiones imperantes del Gobierno local en el polígono y también ha generado suelo industrial. Creo que tenemos que seguir trabajando por ahí.

¿Cómo ve el futuro del sindicato?

Comisiones es una organización muy potente, la primera organización social en número de afiliación en Toledo, con más de 16.000 personas y un crecimiento constante. En las afiliaciones, hay un 52 por ciento de mujeres, y muchas personas jóvenes por su capacidad por incorporar reivindicaciones como la defensa de la diversidad y un modelo más ecológico. Es un referente para los trabajadores de origen extranjero  y ha demostrado una importante capacidad a la hora de garantizar la defensa de los servicios públicos. Fue CCOO quien logró paralizar la privatización del nuevo hospital de Toledo por sentencia judicial.