Los alcaldes están «cansados del victimismo» de las Comunidades Autónomas con el reparto del dinero del Estado. Milagros Tolón, en su doble condición de regidora y de vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias, reivindica el papel muy activo que realizan «los 8.131 ayuntamientos» en la lucha contra el coronavirus y subraya que en muchos casos asumen gastos de competencias que corresponden a las regiones. Además insiste en reclamar lo que considera de justicia: que se deje a las ciudades utilizar el superávit y el remanente que han acumulado durante años y que «es suyo» (sin necesidad de ir a pedir dinero a nadie).

Tolón hace hincapié, y lo repite, que los ayuntamientos no solo limpian las calles y cierran los parques, como por lo visto ha dicho alguien. Más en concreto, enumera que Toledo capital ha realizado pruebas PCR a Policías, Bomberos y personal municipal; que ha atendido directamente a 20.000 personas de 1.100 familias multiplicando por dos el gasto social; que ha reabierto comedores escolares; que desinfecta las calles y algunas residencias de mayores ( de propiedad regional), que vigila el cumplimiento de las normas…

Y añade que los ayuntamientos son «la cara del Estado», y que son los únicos presentes en todo el territorio nacional, que en muchos de ellos el alcalde es el máximo representante del Estado y que si alguien quiere pregunte a regidores y concejales que están  «a pie de calle» su opinión sobre el dinero que va a a parar a las Comunidades.

Tolón defiende que los ayuntamientos son ejemplares y cumplidores en la gestión de sus recursos y pide que cuando se hable de reparto del dinero del Estado también se les incluya. «Las Comunidades siempre piden más y no siempre gasta bien».

«Debemos estar todos, también los ayuntamientos, somos imprescindibles, y tenemos que estar con recursos y con medios»,

«Las administraciones locales no somos como las comunidades autónomas que siempre piden más, pedimos lo que es nuestro, nuestros ahorros, es decir, el superávit y los remanentes, y no pagar por lo que tienen que pagar las comunidades autónomas y por competencias que son suyas».

«Somos la cara más cercana del Estado ante la ciudadanía y hemos sido ejemplares y cumplidores»,  insiste.