La situación pandémica en la provincia de Toledo mejoró ayer ostensiblemente tras registrar el pasado miércoles una jornada negra, en la que se marcó un segundo pico de muertes en esta segunda ola (16 defunciones). La fluctuación de los datos es una constante con el coronavirus y en las últimas 24 horas se ha producido un cambio de tendencia en las cifras de la pandemia que debe ser visto con optimismo, pero con la cautela de tratarse por el momento de algo puntual.

A falta de ver cómo se desarrollan los próximos días, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Salud Pública, comunicó ayer que Toledo sumó cuatro nuevas muertes por Covid-19, lo que se traduce en un descenso del 75% respecto a la jornada anterior.

Con todo, no es la primera vez que en esta segunda ola se produce una situación similar, ya que el pasado sábado 7 de noviembre se registraron, según el Sescam, 16 muertes en un solo día y que 24 horas más tarde la cifra se redujo, como ayer, a cuatro. La evolución posterior de las jornadas, con 13 muertos el 9 de noviembre, 11 el día 10 y 9 o 15 fallecidos en los sucesivos, demuestra lo efímera que puede llegar a ser una caída puntual.

Por tanto, a pesar de ser un buen dato, habrá que esperar a ver cómo evoluciona la pandemia en la próxima semana para saber si estamos ante una moderación de la curva o un episodio concreto.

Además de la brusca caída de la mortalidad en el día de ayer, hay otra cifra que conviene destacar. Se trata del descenso en el número de personas hospitalizadas en la capital de Castilla-La Mancha por coronavirus. En 24 horas esa cifra ha caído en Toledo un 15%, con el alta de 35 pacientes, pasando la cifra de infectados ingresados tanto en el Virgen de la Salud como en Parapléjicos de 233 personas a 198.

La tendencia a la baja se repite en el número de pacientes que en la provincia de Toledo necesitan actualmente de un respirador, ya que esa cifra baja en tres personas, pasando de las 33 del miércoles a las 30 que ayer comunicó la Junta de Comunidades.

El número de nuevos positivos también se redujo ayer con respecto a la jornada anterior, pasando de 293 nuevos casos a 271. La pandemia sigue su curso, pero parece que se produce una desaceleración en el número de infectados.