Cuatro alfares en la exposición de placas funerarias

C.S.Jara
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La Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna inaugura una exposición de placas funerarias procedentes del antiguo cementerio de Gamonal, donadas por la familia Galán de la Cruz

Cuatro alfares en la exposición de placas funerarias

«Si disfrutas en el cielo eterna felicidad, pide a Dios nos de consuelo en tan triste soledad». Es la frase que acompañó al más allá a Balbina Muñoz y Belado, fallecida el 2 de abril de 1899, a los 59 años y dos días, como quedó recogido en la placa funeraria de su tumba, realizada en cerámica talaverana. Salida del Alfar de La Menora, esta placa forma parte de la exposición que inauguró ayer la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna, dentro de los actos de su 25 aniversario y para la que se ha escogido la época más propicia, coincidiendo con la conmemoración de la festividad de Todos los Santos y el día de los Fieles Difuntos.

El recuerdo a Balbina Muñoz forma parte de una colección de ocho placas funerarias de cerámica talaverana donada a la asociación por la familia Galán de la Cruz. Procedentes del antiguo cementerio de Gamonal, las placas, algunas de ellas firmadas, salieron de los hornos de La Menora, El Carmen y la fábrica de Ruiz de Luna y están datados entre 1861 y mediados del siglo XX. Representado en la exposición, aunque a través de fotografía, está también un panel funerario de azulejería de Ginestal y Machuca, que no ha podido ser expuesto en la misma. 

La muestra rinde culto a una de las aplicaciones de la cerámica, muy utilizada en el pasado, tanto a título informativo para identificar a la persona enterrada como a modo de homenaje, por parte de quienes les recordaban. En general se trata de piezas sencillas que son también testigo de su época y que, por ejemplo, incorporan en su momento los gustos del romanticismo por los versos o las frases lapidarias. 

Cuatro alfares en la exposición de placas funerariasCuatro alfares en la exposición de placas funerariasinformación cerámica. La vicepresidenta de la Asociación de Amigos del Museo Ruiz de Luna, Lidia Yanel, explicó en la inauguración que desde el punto de vista cerámico, las placas aportan información interesante de las técnicas de fabricación, los estilos, los motivos, las influencias e incluso aspectos antropológicos, sociales, históricos y literarios. También en esos motivos empleados queda testimonio de los gustos de la época. 

En los alfares de Talavera era frecuente incluir motivos simbólicos relacionados con la muerte, como cruces, cráneos o coronas de laurel y se utilizaba con frecuencia monocromía, tanto en negro como en azul o la policromía sobre fondo blanca.

Por su parte, el presidente del colectivo, Francisco Peñalver, agradeció a la familia Galán de la Cruz, presente en el acto, la donación de las piezas para su conservación en el Museo de Cerámica y ofreció un avance de la programación del próximo año, que incluirá al menos dos exposiciones sobre una colección privada de cerámica, la primera, y otra del artista Manuel Cáceres, sobre la relación de la cerámica con el arte pop, además de actividades didácticas y conferencias. 

La inauguración contó con la presencia de la concejala de Artesanía, Comercio y Turismo, María Jesús Pérez, que agradeció el trabajo de la Asociación de Amigos, y de la gerente del Museo Ruiz de Luna, Belén Sánchez.