El área de Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha sigue sin pronunciarse oficialmente al respeto de qué hacer con los restos de dos bóvedas del antiguo anfiteatro romano de la ciudad aparecidas en los trabajos de cimentación de unas obras particulares en la calle Honda.

A finales del pasado mes, concretamente el viernes 30 de abril, durante los trabajos de realización de una zapata de cimentación en un solar del barrio de las Covechuelas, los operarios se encontraron con un elemento de especial dureza al perforar. Se trataba de un hormigón romano perteneciente a dos bóvedas que estarían adosadas a un muro con el fin de poder soportar la estructura del graderío del anfiteatro.

Una de las bóvedas presenta ciertos daños, mientras que la otra parece encontrarse en mejores condiciones. La estructura parece tener continuidad a ambos lados, por lo que desde un primer momento se pensó en el potencial del descubrimiento para conocer más sobre el anfiteatro romano de Toledo.

Los trabajos de construcción se detuvieron desde el hallazgo en la parcela, pero los propietarios del inmueble solicitaron a la Junta máxima celeridad a la hora de tomar una decisión sobre los restos.

Sobre la mesa hay tres posibles escenarios muy diferentes. Por un lado estaría la recuperación de los restos y posterior excavación para ver qué cantidad de estructura se puede recuperar (las bóvedas se encontraron a seis metros de profundidad). Ésta opción es la más remota, ya que exige una inversión económica muy importante del Gobierno regional, que conllevaría la expropiación de la parcela la recuperación de los restos.

Por otro lado existe una opción intermedia, que sería la incorporación de esas bóvedas a las obras de construcción de la vivienda, de cara a poder contemplar ese patrimonio.

Y por último, está encima de la mesa la opción que parece cobrar más fuerza según transcurren los días, que no es más que datar los restos y proceder a cubrirlos para continuar las obras; aunque cambiando el proyecto, ya que no se podría cimentar en esa zona.

Los propietarios han decidido conceder unos días más a la Junta para ver qué decisión toman, ya que oficialmente la obra no ha llegado a estar nunca parada.