El primer fin de semana completo sin restricciones de movilidad ni toque de queda desde que se levantó el estado de alarma no ha variado mucho de su idéntico registro anterior. Es más, los indicadores de la evolución de la pandemia experimentan un ligero descenso, a excepción de las presión asistencial en las unidades de cuidados intensivos, que sube un 12% respecto al lunes de la semana pasada y se coloca actualmente con 39 pacientes en estado crítico en los hospitales de la provincia.

Por lo demás, bajan los nuevos contagios en relación al lunes de la semana anterior, cae el número de personas hospitalizadas en cama convencional y, lo que es más esperanzador, bajan las muertes.

Y es que, desde el pasado viernes hasta la jornada del domingo, en la provincia de Toledo han perdido la vida un total de seis personas por coronavirus. La cifra es inferior a las 11 víctimas mortales que hubo que lamentar una semana antes, pero aún así sigue siendo la inmensa mayoría de los óbitos por Covid en la región.

Durante el fin de semana se han registrado 8 fallecimientos por el virus, 6 en la provincia de Toledo y 2 en la provincia de Ciudad Real.

El número acumulado de fallecidos desde el inicio de la pandemia son 5.996 en todas Castilla-La Mancha. Por provincias, Toledo registra 2.231 fallecidos, Ciudad Real 1.717, Albacete 885, Guadalajara 623 y Cuenca 540.

En lo que respecta a los ingresos en cama hospitalaria con un cuadro agudo por coronavirus, la provincia tiene ahora a 175 pacientes ingresados. De ellos, 150 lo están en el Virgen de la Salud de la capital regional.

En cuanto a los nuevos positivos, Toledo ha registrado de viernes a domingo un total de 241 casos.