El Real Madrid encajó este viernes su primera derrota de la temporada tras caer a manos del Olympiacos (74-68) en la segunda jornada de la fase regular de la Euroliga, un duelo que decidió la inspiración de Sasha Vezenkov gracias a sus 16 puntos y 10 rebotes.

El equipo de Pablo Laso hincó la rodilla por primera vez en este curso después de protagonizar un partido donde mostró varias caras. Llegó a perder de seis (19-13), se fue ganando al descanso (35-36) y sufrió un cortocircuito en el cuarto asalto que terminó por condenarle en su visita al Pabellón de la Paz y la Amistad, con más de 7.000 personas en sus gradas.

El calor del público, siempre relevante en Grecia, y la igualdad del marcador, devolvieron al espectador a tiempos pre-pandémicos, resueltos con un minuto final de infarto. Un partido lleno de ritmo que tuvo todos los ingredientes para difrutar del mejor baloncesto del 'Viejo Continente'.

La tarde comenzó torcida para los españoles, o al menos con muchas dudas en un escenario donde no se puede titubear. Vincent Poirier, con seis unidades, fue el primero en tirar del carro, no sin la ayuda en la pintura del gigante Edy Tavares, que volvió a ser de los más destacados (15 puntos).

Solo le superó Nigel William-Goss, que se fue a los 16 puntos en la fase del partido más emocionante. Los merengues engrasaron su muñeca en el segundo cuarto y pusieron tierra de por medio. Hasta Yabusele se animaba desde el perímtro para desesperación de Bartzokas, el técnico de los locales. El Real Madrid fue capaz, por diez minutos, de enderezar su destino.

Sin embargo, tras el descanso el cambio defensivo de los atenienses fue evidente y un parcial de 9-2, con la inspiración de Larentzakis -dos triples incluidos- sirvió para que los locales encarrilasen un triunfo que solo se vio amenazado en los dos últimos minutos, enredado con tiros libres errados y una reacción muy típica del Real Madrid.

Los de Laso se quedaron a tres puntos (71-68) a falta de escasos segundos para el bocinazo final, pero un rebote ofensivo que se fue al limbo acabó hundiendo a los blancos. Se trata de la primera derrota de la temporada tras un balance inmaculado hasta la fecha con seis victorias en la Liga Endesa y una en Euroliga. Atenas es la primera mancha en la hoja de servicio.

El Baskonia consuma un nuevo tropiezo

El Baskonia ha caído este viernes ante el Armani Milán (64-78) en el Buesa Arena en la segunda jornada de la Fase Regular de la Euroliga, un partido que supone la segunda derrota de los de Dusko Ivanovic en el torneo continental y que evidencia las carencias ofensivas del equipo en este inicio de curso en Europa.

A pesar del empeño del alero lituano Rokas Giedraitis (14 puntos y 19 de valoración) y del italiano Simone Fontecchio (16), el equipo vitoriano pagó caro su desidia en el rebote y, sobre todo, su falta de puntería desde la línea de tres; de hecho, solo 4 de sus 26 intentos desde el triple consiguieron entrar.

Tras quedar reducidos a 50 puntos en su estreno continental ante Olympiacos (75-50) -la peor anotación en la última década para el club vitoriano-, los de Dusko Ivanovic volvieron a poner a prueba su muñeca en su primer duelo en casa ante uno de los grandes aspirantes a estar en la Final Four. El equilibrio de los primeros compases, que les permitió mantenerse con vida al final del primer cuarto (17-19), se esfumó una vez iniciado el segundo parcial.

Atascado en ataque y errático en el tiro exterior -con solo de 2 de 16 en tiros de tres-, el cuadro vasco se desconectó y el conjunto de Ettore Messina, liderado por el base español Sergio Rodríguez, lo aprovechó para llevar el choque del empate a 26 al 26-33, un parcial de 0-7 que provocó el primer tiempo muerto de los locales a algo menos de tres minutos para el descanso.

Ni siquiera el parón surtió efecto en los baskonistas, que vieron cómo Armani Milán conseguía establecer la máxima diferencia del partido (26-36). Solo dos tiros libres de Wade Baldwin lograron romper la sangría mientras Giedraitis parecía el único capaz de tirar del grupo.

El golpe pasó factura también tras el paso por vestuarios, cuando un triple de Devon Hall y otra canasta del exbaskonista Shavon Shields pusieron la diferencia en +14 para los transalpinos (33-47). Fue la puntilla para un Baskonia que no pudo reaccionar y que marchó a remolque.

De la mano de Shields (12 puntos y 10 rebotes) y del ala-pívot Nicolò Melli (10 puntos y 16 de valoración), MVP del encuentro, los de Ettore Messina sumaron su segunda victoria consecutiva, después de imponerse al CSKA Moscú (84-74) en el Mediolanum Forum.