El grupo municipal de Ciudadanos ha mostrado hoy su decepción por el avance del Plan de Movilidad al considerar que presenta «notables carencias», ya que no ofrece «soluciones reales a los problemas de Toledo  «Es poco ambicioso, no está coordinado con el nuevo POM y, por tanto, no da respuestas reales a los grandes problemas de movilidad de Toledo», subraya la concejala Araceli de la Calle, que aseguraba que su grupo esperaba «mucho más de este documento estratégico que debería ser preceptivo para elaborar el nuevo Plan de Ordenación Municipal». La movilidad al nuevo hospital, la cohesión efectiva entre barrios, la peatonalización del Casco, el tráfico en la Vega Baja o la eficiencia del transporte público son para Ciudadanos «agujeros negros» de un documento al que anuncian harán «propuestas de mejora».

Uno de los principales problemas para la formación naranja es la desconexión del Plan de Movilidad con el nuevo POM. «El Plan de Movilidad no refleja un modelo de ciudad, no tiene en cuenta hacia donde va a crecer Toledo o dónde se van a ubicar nuevas infraestructuras críticas», explicaba  De la Calle, quien añadía que «es imposible diseñar un plan eficaz si no sabemos donde va el cuartel, el ferial, las nuevas viviendas y barrios o las nuevas instalaciones deportivas».

A juicio de Ciudadanos, también faltan datos recogidos a través de big data y trabajo definido en muchas áreas. «El Plan insta a realizar estudios para acometer mejoras concretas en pasos de peatones, iluminación, señalética o fomento de la bici», señala la concejala liberal, que entiende que «todos estos estudios y propuestas ya deberían estar hechas para priorizar las actuaciones y poder comenzar a trabajar en estas áreas».

Otra de las consideraciones generales que realiza Ciudadanos es que el documento se focaliza en el Casco y dedica menor atención y detalle a la periferia. «Necesitamos una visión global, de conjunto; una movilidad unificada y cohesionada, cosa que el documento no refleja». En este sentido, puso como ejemplo las escasas modificaciones que el PMUS plantea para el servicio de transporte público. «No basta con cambiar dos líneas; hay que revisar el modelo por completo, buscar soluciones eficientes para el casco, para la cohesión de distritos, la movilidad de los trabajadores y para la intermodalidad», argumenta Araceli de la Calle.

En este punto, se mostró especialmente crítica con la ausencia de soluciones para la movilidad hacia el nuevo hospital: «El PMUS confía en que los supuestos nuevos accesos mejorarán el tráfico, pero no aporta nada nuevo, no aporta alternativas a la movilidad en vehículo particular». Por último, el PMUS tampoco refleja  -señalan desde la formación naranja-, grandes novedades en materia de movilidad para barrios más alejados del centro ni recoge de manera seria la peatonalización del Casco o la creación de nuevas zonas peatonales en otros distritos, algo que los naranjas ven como «falta de valentía y decisión por cambiar el modelo de movilidad».