El PMUS plantea carriles bus en vías de alta intensidad

M.G
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El documento inicial aconseja su implantación en el Paseo de Marchán, la Avenida de la Reconquista y la carretera To-23. También se proyecta la implantación de la prioridad semafórica en algunas vías

En la actualidad seis líneas conectan el núcleo urbano principal con el Polígono, pasando por el entorno del edificio. - Foto: Ví­ctor Ballesteros

Toledo no tiene carriles bus aunque es una de las medidas que más se repite en otras ciudades. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible plantea esta necesidad y considera necesario analizar la posibilidad de habilitarlos «en aquellas vías de más de un carril con alta intensidad de tráfico, donde circulen un mayor número de líneas de autobús» y una mayor frecuencia de los mismos. Por tanto, las primeras calles que podrían beneficiarse de la mejora serían el Paseo de Merchán y la Avenida de la Reconquista.

Sin embargo, la propuesta en papel es una y su materialización otra bien distinta porque, entre otras cosas, habilitar un carril bus en la Reconquista obligaría «a modificar la sección viaria en el tramo donde se realiza un giro a la izquierda para acceder a Santa Teresa». Además, se propone crear otro carril bus en la carretera To-23, que ayudaría a ganar tiempo a pesar de que la velocidad comercial media del transporte urbano en Toledo sea de 24 kilómetros por hora, una alta velocidad si se tiene en cuenta que lo más común es que la velocidad media no pase de los 16 kilómetros hora.

En la propuesta de la T0-23,  el plan detalla que esta línea dispondría de una plataforma reservada para el uso de transporte público -autobuses y taxis- tanto en el tramo que conecta Santa Bárbara con el Polígono como en la zona residencial de este último comprendida entre la glorieta que conecta con la calle Río Arlés y la glorieta con la calle Estenilla. Si bien, la estructura de la A-42 complica la medida y exige estudiar la alternativa con detenimiento para habilitar el carril bus de la mejor forma posible.

Los mecanismos de control para el uso correcto de los carriles bus son imprescindibles. En este caso, se plantean dos posibilidades, el uso de vehículos en las vías que presentan más problemas o la instalación de cámaras de lectura de matriculas para identificar los vehículos que invadan estos carriles.

Este tipo de medidas evitaría la colocación de separadores que protejan el carril, aunque el plan tampoco descarta su utilización en los tramos más conflictivos.

semáforos inteligentes. Los autobuses urbanos resultan muy afectados normalmente por las esperas en los semáforos. Según se desprende del estudio que realizó la concesionaria en Barcelona, el 21% del tiempo de parada de los autobuses está causado por este motivo, un porcentaje llamativo que invita a proyectar la implantación de prioridad semafórica para intentar reducir los tiempos de espera.

La idea consiste en la coordinación de los ciclos semafóricos con el paso de los autobuses urbanos, que ayudaría a ganar en velocidad comercial y competitividad. Se trata de un sistema novedoso en Toledo y se aconseja la realización de una prueba piloto en una primera vía con alta intensidad de tráfico, con mayor número de líneas de autobús y con mayor paso de autobuses antes de adoptar el sistema para el resto de la ciudad.

Pese a todo, el plan aconsejaría su uso en la calle Carrera, la glorieta de la Puerta de Bisagra, la rotonda de la Reconquista y su propia avenida.