La doctora Butenegro viene acompañada por Juan José García Cruz que es coordinador e integrante de su candidatura con vistas a ser secretario y en la conversación intervienen ambos. Cuando alguien presenta candidatura frente a quien quiere repetir, ¿es porque las cosas se pueden hacer mejor, porque no gusta cómo se hace o  por ambas?

Es un reto ilusionante en esta época difícil, en especial este último año con la pandemia, cuando los médicos nos hemos sentido un poquito desprotegidos por parte del Colegio de Médicos. Es el pensar de todos los que hemos estado en primera línea. Un grupo de personas estamos dispuestos a mejorar esa situación y ese es el motivo fundamental para plantear esta candidatura.

¿Desprotección de qué tipo?

Empezando por la protección física que al principio de la pandemia no existió y no hubo una denuncia formal y contundente desde el Colegio Médicos para solucionar el problema. Veíamos pacientes sin Epis (equipos de protección), y tuvimos que pedir ayuda a la población que nos hacía batas de plástico con bolsas de basura… Además los colegiados necesitan la mejora de sus condiciones laborales; más de la mitad tienen trabajos temporales después de más de veinte años de profesión. Todo esto hay que ir solucionándolo pero lo principal es que el colegiado se sienta arropado por su Colegio.

Vuelven las denuncias sobre las pésimas condiciones de las Urgencias del Virgen de la Salud: colapso, pasillos repletos, pacientes sospechosos de covid mezclados con otras patologías...

El Virgen de la Salud con la cuarta ola está muy saturado, aunque se intentan hacer las cosas lo mejor posible.

¿Fallan la gerencia y el espacio o es inevitable?

Nosotros intentamos protestar como médicos individuales del hospital pero creo que precisamente el Colegio de Médicos es quien debería salir a  dar la cara y comunicar a la Administración pública el descontento que existe entre la profesión con el fin de colaborar entre todos y conseguir objetivos asistenciales.

¿El Colegio de Médicos hace caso a los profesionales a la hora de plantear esas reivindicaciones?

Mi experiencia es que ha sido un poco pasiva la actitud. Nosotros hemos gritado al vacío y no han recogido ese malestar para luego transmitirlo a quien corresponde. Eso es lo que queremos cambiar, oír a nuestros colegiados y actuar para ayudarles. No se pueden poner soluciones si el interlocutor falla.

¿Hasta qué punto son importantes las relaciones con otros colegios profesionales, Enfermería por ejemplo, para hacer más fuerza a la hora de afrontar problemas comunes?

Siempre ha sido buena, todos somos sanitarios que dependemos unos de otros y nos apoyamos mutuamente.

¿Cómo debe ser el Colegio?

Tiene que ser una entidad que dé cobertura integral al colegiado, empezando por la protección de la que ya hemos hablado. También debe aportar formación que repercute en el buen hacer sobre los pacientes que son nuestra razón de ser. Debe dar respaldo jurídico, ser la casa para todos donde encontrarnos acogidos y sentir que nos representa. Y por su puesto debe ser transparente y tiene que presentar memorias cada año, cosa que no ha hecho. Desconocemos la gestión que han realizado y los gastos.

¿Se supone que están obligados?

Los colegios profesionales son corporaciones de Derecho público y están obligados por ley.

¿El prestigio del Colegio de Médicos de Toledo es bueno, malo, mejorable? ¿Sienten que es una voz autorizada ante asuntos que tienen que ver con la profesión? Pandemia, hospitales...

No veo que ahora mismo tenga ese prestigio.

«Nosotros nos hemos sentido desprotegidos con la pandemia (añade Juan José García Cruz), hemos pedido ayuda y no nos la han dado; hemos intentado que el hospital nuevo se abra y sigue cerrado. Por mucho que nos quieran vender el traslado solo han llevado cuatro consultas. El grueso del hospital -camas de hospitalización, laboratorios, farmacia, radiología, quirófanos, urgencias- todavía no es una realidad. En el Virgen de la Salud estamos que no se puede vivir. El enfoque de la pandemia hubiese sido completamente distinto si tuviéramos el hospital abierto.

¿El Colegio de Médicos respalda este criterio de los profesionales?

El Colegio ahora mismo se caracteriza por la pasividad, por no hacer nada y nosotros lo que aportamos es lo contrario, actividad, impulso, reivindicar la apertura del nuevo hospital cuanto antes al cien por cien de funcionamiento.

Dentro de esa nueva instalación, que mejora  lo que hay sin duda, ¿han visitado el edificio nuevo, les gusta, es operativo?

(García Cruz): «El proyecto inicial del año 2004 no se parece casi en nada a lo puesto en marcha . Echamos de menos más quirófanos, prometieron 39 y solo van 26; faltan  camas y habitaciones individuales muy importantes para humanizar la medicina; hay demasiada luz artificial… Pero, por supuesto, es muchísimo mejor que lo que tenemos, o lo será cuando funcione. Dijeron que en abril se trasladaba Radiología, Farmacia, Laboratorios y no se ha hecho. Es imposible cumplir el plazo de junio para terminar la mudanza. Es una mentira tras otra».

Si ustedes llegan a la dirección del Colegio batallarán por esto.

Lucharemos por esa apertura, claro.

¿Incluida la parte del edificio que se ha quedado sin terminar?

(García Cruz): «Quitaron 100.000 metros que han dejado cerrados y tabicados, pero por ahora que funcione lo que hay».

¿El debate sanidad pública-privada tiene sentido?

No debe existir. En las dos trabajamos médicos colegiados y debemos proteger a todos desde el Colegio.

Sin embargo, en muchos casos, se hacen distinciones.

Eso son connotaciones políticas entre quienes defienden la pública o la privada. Yo he trabajado en las dos. Para mí la medicina pública, donde estoy ahora, es fundamental pero eso no quita que la privada deba funcionar bien y que sus colegiados tengan los mismos derechos.

(García Cruz): «Muchos de los que formamos esta candidatura trabajamos en la privada y todos somos defensores a ultranza de la pública. Se tiene que garantizar a la población el acceso a la sanidad en igualdad de condiciones, independientemente del nivel de renta».

Universal y de calidad.

«Efectivamente. Queremos una sanidad pública y de calidad, por supuestísimo, pero no estamos en contra de la medicina privada, ni de la colaboración entre ambas».

¿A los médicos les interesa, o debería, la opinión de ese paciente que está hora y media, o más, esperando a pasar consulta?

Por supuesto. La razón de ser de los médicos son los pacientes y queremos que estén bien atendidos. Hay mucho margen de mejora en esa organización del trabajo.

(García Cruz): «El responsable último es la Administración pero debe tener en cuenta, por un lado, al profesional que atiende al paciente, ya sea médico, enfermera, auxiliar, administrativo o celador; y, en segundo lugar, al paciente. Si les oyera y analizara los datos podría tomar decisiones para mejorar. Es tan sencillo como preguntar a unos y otros».

Ya se hace.

«Pero no recurriendo a empresas externas. Estamos acostumbrados a que cocinen sus propias encuestas, da igual el que gobierne, para que siempre que preguntan a los pacientes el nivel de satisfacción sea del 90%. No. Están satisfechos al 90% con los profesionales que les atienden pero nunca les preguntan qué les parece que les vean dos horas después de haber sido citados o de estar tres años pendiente de una prótesis de cadera… eso no lo preguntan. Son encuestas sesgadas».

A favor del que las paga.

«Porque en este país faltan servidores públicos de verdad que se lo crean, falta transparencia y ética en lo público. Si hacen una encuesta que sea real, que pregunten todo y que se sometan al resultado... y si tienen que sonrojarse que lo hagan».

¿La calidad de la atención está directamente relacionada con las agresiones a sanitarios?

A pesar de que los médicos o las enfermeras no son responsables de ese trato que se da al paciente, el descontento de la población influye en las agresiones y son quienes lo pagan. Hay que mejorar para que el paciente esté conforme.

¿Es automático que el Colegio actúe ante las agresiones?

(García Cruz): «Sí, ese protocolo ya quedó elaborado con la anterior directiva, siendo yo secretario. Es inmediata la asesoría jurídica para el médico agredido. Empezamos a tener sentencias de condena por delito en menos de 72 horas».

Sin ánimo de comparar, ¿a veces al profesional le falta empatía hacia el paciente?

El 95% de los sanitarios somos vocacionales y solemos buscar el bienestar del paciente. Depende de la condición humana de cada uno. Todo es mejorable y se puede facilitar formación humana. Ahora bien, si las condiciones en las que trabajas, la saturación, la tensión… puede llevar a una mala contestación, pero no es ni mucho menos habitual. Al contrario, lo normal es que seamos empáticos.

La deontología profesional debe cuidarse desde el Colegio.

Totalmente. Hay que ofertar cursos, sesiones con expertos en temas polémicos. Vamos a crear un Observatorio de la Eutanasia que es una ley, nadie lo cuestiona, pero vamos a ser muy celosos para que se respeten los derechos de los pacientes y, sobre todo, el derecho a la objeción de conciencia del médico.

(García Cruz): «Los médicos, en un 99%, somos defensores de la vida, hemos promovido los cuidados paliativos y hemos exigido una ley para desarrollar el bien morir, para ayudar al paciente. En este país se hace lo contrario y creamos una ley para ayudar a morir y eso no es lo que queremos los médicos. Nos ponen en la tesitura de decidir si pongo una inyección para quitar la vida. Y cuando haya casos excepcionales, es decir, candidatos indiscutibles a aplicar esta ley, que se aborden por un comité de ética interdisciplinar».

¿Qué mensaje lanza a los colegiados que están llamados a votar?

Queremos un Colegio totalmente transparente, independiente, protector, que va a aumentar la oferta de formación, que se va a preocupar del cuidado de la ciudadanía para que los pacientes estén más satisfechos con el trabajo que hacemos los médicos. Lucharemos por la apertura del hospital y por mejorar las condiciones laborales.

(García Cruz): «Desde luego el hospital es una necesidad imperiosa. Estamos hacinados, la medicina que se puede desarrollar allí no se parece en nada a lo que se hace en el Virgen de la Salud».

¿Habrá oídos abiertos a lo que les digan los colegiados?

Por supuesto, seremos la voz de los colegiados para que sus opiniones no queden en el silencio. Para empezar, en contra del criterio de la actual Directiva que quiere que se vote exclusivamente en las sedes del Colegio de Toledo y Talavera, teniendo en cuenta la situación que hace muy dificultoso desplazarse, vamos a proponer que haya mesas electorales en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo y en el Virgen del Prado de Talavera.