El pico máximo de alergias en esta primavera se alcanzará a partir de este fin de semana y si bien los pacientes percibirán antes los síntomas, será a partir del 15 cuando haya «niveles más importantes». Así lo confirmó a La Tribuna Álvaro Moreno Ancillo, facultativo de Alergia del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera y presidente de la Asociación para la Investigación en Alergia y Asma, quien apuntó que será hasta finales de junio aproximadamente cuando se extienda esta temporada de alergias, aunque dependerá en última instancia de la existencia de periodos de lluvias. 

Por ello, este facultativo abogó por que los pacientes alérgicos mantengan el tratamiento preventivo hasta esas fechas con el fin de minimizar los síntomas. A ello contribuirá además el uso obligatorio de la mascarilla ante la pandemia del coronavirus, aunque, según indicó Moreno, la borrasca Filomena «sí que ha jugado un papel» y se espera que esta primavera presente niveles probablemente más elevados que la temporada anterior y que provoquen síntomas a más personas.

Dado que la temporada anterior la población estuvo confinada y que en la actual se prevén niveles mayores, «hay que tener un poco más de precaución», ya que si bien la mascarilla será un aliado a favor «sobre todo a nivel del impacto ocular sí se va a notar». Así, se espera que los principales síntomas sean oculares, para lo que se puede recurrir a «medidas barrera» como utilizar gafas de sol y evitar la exposición masiva en lugares donde puede haber pólenes.

Gramínea y olivo. Según apuntó Moreno Ancillo, «en la zona de la meseta y en la zona oeste de Castilla-La Mancha y Extremadura, sí que parece que va a haber niveles elevados de polinización de gramínea, que es el polen por excelencia». Como indicó, el polen del olivo aún no está dando problemas importantes, pero los pacientes ya están notando los efectos. 

Moreno Ancillo recordó que predominan dos tipos de síntomas. Así, de un lado están los respiratorios de vía respiratoria alta, entre los que están la rinitis y la conjuntivitis y que generalmente con antihistamínico y colirios se pueden controlar; y los asmáticos, que son aquellos pacientes que van a tener  que utilizar su tratamiento de control para encontrarse bien.

El especialista explicó que, de un lado, están los medicamentos controladores y, de otro, los de rescate, estos últimos «importantes para el momento agudo, pero que no controlan la enfermedad». De ahí la importancia, «más aún todavía en el momento en el que estamos en la pandemia del coronavirus, que los pacientes asmáticos estén bien controlados».

Estos tratamientos, a base de corticoides inhalados, les protegen de las enfermedades alérgicas y, «parece, según estudios, que también han sido capaces de facilitar el control de algunos pacientes con coronavirus». Así, Moreno indicó que se ha visto en algunos estudios cómo los tratamientos para el asma han hecho que la enfermedad por coronavirus sea «más leve».

Épocas de polinización. El inicio del tratamiento en los pacientes diagnosticados depende del polen al que estén sensibilizados. De ahí la importancia de conocer los datos de los contadores de pólenes para que quienes tienen claro el diagnóstico sepan cómo está la polinización y poder ir «un poquito por delante o al mismo tiempo» y «no esperar a estar fatal para hacer su tratamiento».

Los que presenten síntomas deberán estar ya en tratamiento, y los que no tengan diagnóstico o no estén controlados aún, serán derivados al especialista en Alergología para hacer el correspondiente estudio.

Como recordó el especialista, los pólenes de cupresáceas suelen dar síntomas entre febrero y marzo; el plátano de sombra, un alergeno «muy potente» en la zona de Talavera, en el mes de abril; la gramínea, de abril a junio; y el olivo, que se solapa con la gramínea, pero tiende a extenderse más entre mayo y junio.

En estas fechas, todavía permanece algo de polen de plátano de sombra, mientras que el de cupresáceas desapareció. En Talavera ya hay niveles de gramínea, y se sumará el olivo ahora, si bien la que más presente está y la que más alergia causa es la gramínea. De hecho, el área de Talavera presenta un porcentaje de alérgicos mayor que la media y es además una zona donde, en los últimos años, se están batiendo «récords de polinización» en la región. En el Área de Talavera, el porcentaje de pacientes alérgicos se mantiene y alrededor del 20%-25% de la población padece algún problema alérgico o respiratorio. Entre el 5 y el 7% de adultos tiene asma y entre un 10 y un 12% de la población infantil tiene asma.