Ilia Galán

LA OTRA MIRADA

Ilia Galán

Poeta y filósofo


Nuevas reuniones feministas

04/03/2021

Todavía hay quienes persisten en organizar manifestaciones el ocho de marzo para reivindicar los derechos de las mujeres, tal vez para volver a transmitir la plaga de modo masivo, como sucedió el pasado año. Muchos muertos fueron el fruto de aquellos contagios debidos a las manifestaciones feministas, aunque también a partidos de fútbol, discotecas y otras grandes reuniones, también políticas. El gobierno ya sabía o debía saber lo que arriesgaba. Quien escribe estas líneas estaba entonces en Italia, donde dejaría encerrados a los españoles poco después, sin permitir regreso alguno. Los italianos ya habían mostrado semanas antes cómo se producían los contagios y su peligrosidad, Roma era ciudad fantasma cuando caminaba sus calles camino de la embajada de España. El problema estaba en el gobierno español que, movido por un fanatismo extremo, no pensaba quedarse sin su irresponsable convocatoria masiva, celebrando la feminidad con los cadáveres que luego veríamos expuestos, también de muchas mujeres, y no solo de abuelas.
Antes eran las fiestas religiosas las que congregaban en romerías, procesiones o eucaristías; ahora, como los Bank holidays en el Reino Unido, son las fiestas laicas o las protestas: el día del perro, el día de San Valentín (en versión comercial o erótica, no religiosa), el black friday, el día de la constitución, día de la mujer... Esto demuestra el cambio de hispánicos valores...
 Incluso lo más sagrado ha cedido con gran sensatez ante la pandemia, eliminando esas grandes concentraciones de gentes y en algunos sitios evitando incluso las tradicionales procesiones de Semana Santa. Pero el feminismo está supliendo a la religión. Grandes disputas internas se dan entre quienes quieren defender los naturales derechos de igualdad ante la ley (lo que apenas nadie niega hoy) y las fanáticas que proclaman una guerra de sexos en la que todos perdemos. En vez de buscar unidos la justicia; peleas en las familias, en las parejas, en los amigos. Curiosamente, esto está provocando una ola de machismo nuevo entre los más jóvenes varones que, ante los excesos, reaccionan de modo brutal.
Pero el mundo occidental, en evidente decadencia, con general pérdida de sentido y de orientación, pues ha perdido su Oriente, está demostrando, para regocijo de anarquistas, la incoherencia general de su orden, y también de las leyes. En el caso hispánico resulta harto evidente. Pueden venir de África o Brasil con las nuevas variantes víricas, cientos de miles aterrizan sin problemas en Madrid, pero no puedo ir a mi casa de campo en la provincia de al lado, donde a nadie podría transmitir enfermedad alguna. Se habla de defender la libertad de expresión, pero como alguien haga la más mínima crítica racional a los excesos del feminismo, también institucional, a veces claramente injusto, será expulsado de muchos foros y censurado, claramente reprendido. Nueva Inquisición nos amenaza. ¿Serán estas palabras condenadas?