El sector hostelero ha reivindicado que se termine de una vez por todas con el botellón en Talavera y se cumpla de esta manera la normativa, que prohibe esta práctica. Así lo trasladaron a este diario desde la Asociación de Hosteleros de Talavera y la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Toledo, desde donde subrayaron que «es el momento de cortar el botellón».

Como expuso el vicepresidente de la asociación talaverana, Domingo Martín, «es el momento» de terminar con esta práctica y pidió «mano dura» para evitarlo. Así, dijo que de la misma manera «que son estrictos a la hora de hacernos cumplir la normativa» a los hosteleros, «las autoridades municipales son las que tienen que tomar cartas en el asunto y con mano firme».

Una petición que, según dijo, se ha planteado en todos los encuentros mantenidos por parte del sector con los representantes municipales, en los que se ha abogado por acabar con el botellón, «porque está prohibido en Talavera desde el año 1993».

Para Martín, «se ha dejado de la mano de dios» y no se ha acabado con este «fenómeno social» a pesar de la actual situación sanitaria. «En pandemia, siempre ha habido botellón, y nosotros siempre hemos sido los perjudicados», lamentó.

En relación a la medida anunciada desde el Ayuntamiento de precintar la zona del embarcadero, donde se suele concentrar gran cantidad de jóvenes para realizar botellón, Martín dijo que si lo quitan de allí, «se irán a otro lado».

Insistió en que la aglomeración de jóvenes la madrugada del pasado domingo en la zona del embarcadero se va a repetir «porque o se pone mano dura o somos los primeros perjudicados y los primeros a los que cierran cuando viene una pandemia».

Desde 1993. El delegado de la Asociación Provincial de Hostelería en Talavera, Valentín Moreno, recalcó que este problema «lleva sucediendo desde 1993 y no se ha puesto remedio». Así, dijo que pese a los diferentes gobiernos que ha habido en la ciudad, «ninguno le ha puesto el cascabel al gato», insistiendo en que ahora «es el momento de poner fin a esto, pero radical», abogando porque se haga en todos los puntos donde pueda trasladarse el problema si se cierra la zona del embarcadero. «Hay que poner punto y final a esta situación y a lo mejor es el momento de tomar esa determinación», reiteró Moreno, quien insistió en que la hostelería «ni ha sido ni es la culpable» de los contagios Covid.

Como explicó, ya la madrugada del sábado al domingo pasado, una tras el cierre de locales hosteleros «la mayoría de la gente se fue a las piraguas hasta altas horas de la madrugada».

Lo que les preocupa también es que si se incrementa la incidencia Covid se procederá a cerrar de nuevo sus locales. «El problema es que haya contagios, subamos de número de casos y nos cierren los locales, y luego a quién reclamamos», subrayó Moreno.

Para Martín, este problema responde a «años de dejadez» en los que pese a que se alega «falta de efectivos», lo que sucede es «que no saben por dónde atajarlo». Por ello, desde el sector insisten en que, igual que a los hosteleros les imponen sanciones si incumplen la normativa», se adopten medidas para atajar el botellón.

El sector teme un nuevo cierre porque «como volvamos a cerrar, a ver quién abre luego, va a ser la puntilla para muchas empresas». Para Moreno, se trata de «una cuestión de concienciación» y, si no funciona, «habrá que poner mano dura» con «lo que corresponda».