Finalizó el domingo la XXVIII Vuelta Ciclista a Talavera en la categoría júnior con la participación de un total de 156 ciclistas pertenecientes a 26 equipos y la victoria final para el soriano Antonio González del equipo Eolo-Kometa.
Esta cita está organizada por el Club Ciclista Talavera ‘Joaquín Polo’ y su presidente, Miguel Ángel Rodrigo, hizo un balance «positivo» de esta edición. En declaraciones realizadas a este periódico, puso de manifiesto que «el año pasado, en medio de la pandemia, pudimos organizar una Vuelta que gustó mucho a todo el mundo». Por tanto, era consciente de que «con menos restricciones, este año iba a ser complicado poder superarlo»; y para conseguirlo, «hemos hecho un gran esfuerzo para conseguirlo».
Aunque asegura que es el menos indicado para decir si ha sido un éxito o no, son significativas las felicitaciones no solo de las administraciones y de los patrocinadores, sino también «de los equipos, que hacen un gran esfuerzo para venir a nuestra Vuelta porque la tienen un gran cariño».
No se quiere olvidar de todos aquellos que ponen también su empeño para sacar adelante este gran competición: «Tengo un grupo de trabajo enorme; sin ellos, todo esto sería imposible». Y asegura que «no sé si hemos superado o no el listón del año pasado, pero yo estoy contento de como ha resultado todo».
Por otro lado, en cuanto al diseño de las etapas, el presidente se reafirma en el éxito del cambio de la contrarreloj por equipos del año pasado a la individual de esta edición: «El año pasado nos dimos cuenta del error de que la contrarreloj por equipos en el tramo final de la Vuelta detectaba la falta de varios de sus ciclistas; por tanto, quedaba muy fea la fotografía de esos conjuntos en la salida». Además, la contrarreloj individual ha tenido incidencia en la clasificación general final. Y, por encima de todo, destaca que «en todas las etapas, excepto la de este domingo, que ha defendido enormemente el líder con su equipo, hemos tenido cambio de líder».
En definitiva, en esta Vuelta a Talavera se ha demostrado mucho nivel; no en vano, «están los mejores equipos júniors del panorama nacional».
Por lo que respecta a la participación local, el Cycling Team Junior Ciudad de Talavera, además de tratarse de un conjunto de transición, durante esta Vuelta, «tuvimos un problema de caídas en la segunda etapa y tuvieron que retirarse dos». Y por si esto fuera poco, en la noche del sábado otro dos ciclistas del conjunto talaverano sufrieron gastroenteritis. Con lo que afrontaron la última etapa con solo dos ciclistas; uno de ellos, Sergio Quevedo quedó entre los quince primeros y fue el mejor talaverano en la general.
Pero existe otro aspecto por el que el Club Ciclista Talavera Joaquín Polo se siente orgulloso y es el movimiento económico que ha generado la Vuelta en Talavera y comarca con los establecimientos hosteleros prácticamente llenos: «Con precaución y con las medidas pertinentes, es positivo para la ciudad que venga gente y debemos intentar que nuestra cerámica aparezca por todos lados».