El CD Cazalegas-Ébora Formación no pasó del empate sin goles frente al Orgaceño en el estreno  de la temporada en su feudo, Ciudad Deportiva Ébora Formación. El encuentro debería haber quedado resuelto con holgura al descanso para los cazalegueños, pero la falta de acierto de cara a puerta y una sobresaliente actuación del portero rival privaron al CD Cazalegas-Ébora Formación brindar la primera victoria en casa a una afición que se marchó satisfecha con el buen juego del equipo, pero con el sabor agridulce por no lograr el gol.

Además, la Ciudad Deportiva Ébora Formación vio cómo los aficionados del CD Cazalegas-Ébora Formación respondían con una buena afluencia a la ilusión que ha generado el club en Primera Preferente para la presente temporada.

El equipo respondió a esa expectativa con un primer cuarto de hora de acoso y derribo, con un juego de toque en donde la profundidad y verticalidad fueron encerrando a un conjunto visitante apabullado por el inicio en tromba de los de Alonso.

Así, en apenas trece minutos, los granotas podrían haber abierto el marcador hasta en cinco ocasiones con Hicham, Fabio Henrique, Juanfri y un Rubén Rivera que era un auténtico puñal por la banda derecha. Pero, en el momento en que el balón debía colarse en portería, apareció el verdadero héroe del encuentro para el CD Orgaceño: su portero Alfredo.

El meta visitante sostuvo a su equipo en el encuentro con una primera parte numantina en lo defensivo, donde su homólogo local, Raúl, apenas tuvo que intervenir pues el único acercamiento a portería terminaba con un tiro desviado. El primer acto del encuentro finalizó de la misma manera que había comenzado, con una ocasión clarísima en las botas de Hicham al que le faltó un palmo para embocar a puerta vacía.

En la reanudación, la decoración del partido varió sustancialmente. Si bien el dominio del encuentro seguía siendo llevado por los jugadores de Alonso, estos adolecían de la claridad y profundidad de la que habían hecho gala en la primera parte.

Fue entonces cuando los orgaceños, que habían dado aire fresco a su medular con un triple cambio en el entreacto, soltaron tres contras que pusieron mano a mano a sus delanteros frente a Raúl, pero en esta ocasión la falta de puntería cayó del lado visitante, incluyendo una salvada bajo palos de Adrián Nombela.

En los últimos minutos, el CD Cazalegas-Ébora Formación lo intentó con un arreón final, un empuje con más corazón que cabeza, pues ya el cansancio había comenzado a hacer mella. Un par de incursiones de Julen, que había entrado desde el banquillo, la última respondida por el héroe de la tarde enviando el balón a saque de esquina, pusieron el broche a un encuentro que terminó siendo un canto al tópico futbolero que reza que ‘quien tanto perdona…’.