Los cerca de dos años de pandemia están provocando situaciones surrealistas como la que el concejal del PP, Pablo Corrales, hizo llegar al equipo municipal de Gobierno en el turno de ruegos y preguntas al finalizar el Pleno en el que se aprobaron inicialmente los presupuestos municipales de este años.

Corrales trasladó las quejas de varios usuarios de los servicios sociales municipales que se las ven y se las desean para poder ser atendidos en la oficina situada en el centro cívico 'Padilla' ubicado en la calle Garcilaso de la Vega del Casco histórico.

En aras a proteger la salud tanto de los funcionarios como de los usuarios, evitando que se generen colas, el Ayuntamiento de Toledo, habilitó el sistema de cita previa para atender a las personas demandantes de los servicios sociales municipales. El sistema es idéntico al que funciona en el resto de áreas municipales. Para poder cerrar una cita con los trabajadores y educadores sociales, el Consistorio habilitó el teléfono 925 330 362 en horario de 9 de la mañana a 2 de la tarde.

El problema, según aparece reflejado en el cartel colgado en la entrada del centro cívico, el problema radica en que, «en la actualidad, el teléfono no puede ser atendido por el personal administrativo encargado de esa tarea», por lo que se recomienda a las personas que quieran cerrar una cita llamar a la centralita del Ayuntamiento para ser dirigidos a los «Servicios Sociales Centrales». El problema que encuentran quienes lo han intentado es que su interlocutor, en el mejor de los casos, no dispone de la agenda del personal municipal de la oficina de Padilla por lo que es imposible cerrar una hora. A la mayoría, directamente no les cogen el teléfono en los «Servicios Sociales Centrales».

Corrales quiere acabar con esta espiral que sólo lleva a la desatención de las personas o colectivos más vulnerables. El concejal popular no sabe si esta situación se debe a que no hay personal administrativo para coger el teléfono en Padilla o a que se han producido bajas por enfermedad  debido a la alta contagiosidad de la variante Ómicron del coronavirus. En cualquier caso entiende que este tipo de eventualidad debe solventarse de inmediato para no dejar desatendido a nadie.

 «Este tema me preocupa y mucho», aseguró la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que se comprometió a ver que es lo que ha pasado para solucionarlo y que «todos los toledanos puedan estar asistidos».