El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, mantuvo la semana pasada una reunión telemática con el alcalde de Villafranca de los Caballeros, Julián Bolaños, para abordar el estado de deterioro del complejo lagunar de Villafranca. El Ayuntamiento manchego satisfacía así el interés por explicar al Gobierno el grave problema de caudal de este complejo clasificado como Reserva de la Biosfera. «Nos abre una puerta a la esperanza para que se recuperen», explica a este diario el regidor. Además, el agua vuelve a circular por la Laguna Chica debido al crecimiento del caudal en el río Gigüela. «Esperamos que se puedan llenar este año. Queremos verlas en su máximo esplendor», apostilla.
En la reunión, como informó ya este diario, el alcalde de este municipio de casi 5.000 empadronados mostró su preocupación por el estado del complejo lagunar y los recientes eventos de desecación del que derivan tanto efectos para el uso público, tan tradicional de este complejo, y consecuencias para la biodiversidad, dado que parte de este complejo es Reserva de la Biosfera, forma parte de la Red Natura 2000 y está incluido en el Inventario Español de Zonas Húmedas. Se asume que se trata de un problema estructural en el que también influyen el cambio climático y los usos sobre el acuífero.
«Fue una reunión bastante positiva», subraya el alcalde, quien hizo hincapié en que el compromiso del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico es que el estudio se efectúe «de manera inminente» para ofrecer soluciones a corto, medio y largo plazo. «No es poco que nos reciba un secretario de Estado (el segundo en la escala de cargos de un ministerio después del ministro)», comenta Bolaños, quien explicó de esta manera de primera mano el problema del complejo lagunar.
los vecinos, a ver el río. El alcalde de Villafranca de los Caballeros estuvo acompañado también por el concejal de Medio Ambiente, Juan José Gómez, y la técnico municipal María del Carmen Comendador. El Ayuntamiento confía en que las lluvias y la nieve reviertan la sequía de las lagunas de la última época. Al menos, el río pasa por el término municipal con caudal suficiente y el terreno está húmedo para que la desviación arrastre agua hasta la Laguna Chica y de allí hacia la Laguna Grande.
Numerosos vecinos se han acercado durante los últimos días a la zona para comprobar la evolución del río. Una conducción de un kilómetro desvía el agua del caudal hasta la Laguna Chica y otro tramo más adelante de un kilómetro hacia la Laguna Grande. «La Laguna Grande es el lugar perfecto para darse un baño y disfrutar de sus aguas medicinales. Es uno de los humedales de mayor importancia ecológica de Toledo. La Laguna Chica y la de la Sal son un perfecto observatorio de su riqueza natural», así describe la Junta de Comunidades el paraje, que ha perdido vigor en los últimos años.
La asociación chelera ‘Lagunas vivas’ lanzó a principios de mes por el Día Mundial de los Humedales el mensaje de que el paraje necesita un caudal mínimo de agua que preserve la riqueza de este ecosistema, su flora y su fauna.