En Cañada de Calatrava reina la tranquilidad. Apenas se ve gente por sus calles y el único ruido que se oye es el del motor de los coches. Situado a pocos kilómetros de la capital, este pequeño municipio ostenta el récord de ser la localidad de la provincia con más coches matriculados por habitante. Un pueblo con un centenar de vecinos (incluidos niños y ancianos), y una curiosa estadística: a cada uno de ellos le corresponde de media tres vehículos (3,4). A fecha de diciembre y según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el número total de vehículos registrados era de 340. De ellos, 269 eran turismos, 69 furgonetas y camiones y el resto, ocho, motocicletas. Un registro llamativo si se tiene en cuenta que la media en municipios más poblados de la provincia como Ciudad Real, Puertollano, Valdepeñas o Alcázar de San Juan, entre otros, es de menos de un vehículo por ciudadano.  

Más coches que vecinos en un pueblo con una privilegiada situación estratégica, a pocos minutos de la capital y del aeropuerto de Ciudad Real, y con muy buenas comunicaciones como es, por ejemplo, su acceso directo a la A-41. Pero los vecinos aseguran que el secreto para ostentar este título radica en bonificar lo máximo posible el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido popularmente como el impuesto de circulación. El Ayuntamiento mantiene desde hace ya tiempo los precios del impuesto pertinente, aunque depende de factores como el tipo de vehículo o la cilindrada.  

Su alcaldesa, Cristina Espadas, señala en declaraciones a La Tribuna que la medida de que los vecinos paguen lo menos posible por este impuesto ya se ha venido realizando desde «hace tiempo» y el actual equipo de Gobierno «ha querido mantenerlo». Espadas, que  llegó a ocupar el sillón de la Alcaldía por primera vez en las elecciones de 2019, declara que «lo que hace este Ayuntamiento se puede hacer en otros muchos de la provincia». «Algo totalmente legal y que beneficia a los vecinos, que pagan menos», subraya al tiempo en que insiste que de momento la intención del Consistorio es «no cambiarlo». Estar empadronado en la localidad es el único requisito que se debe cumplir para beneficiarse de esta rebaja fiscal.    

Cañada, con más vehículos que vecinos - Foto: Rueda Villaverde

La normativa vigente establece un mínimo y un máximo legal para el impuesto de circulación en función del tipo de vehículo y de la potencia. Los ayuntamientos tienen libertad para designar esta cuantía impositiva y entre Consistorio y Consistorio, «hay diferencias de precio». Así lo constata, Juan Francisco Muñoz, vecino de la localidad, quien asegura que en municipios cercanos «se paga el doble». Nacido y criado en Cañada de Calatrava, este empleado municipal declara que en su núcleo familiar son cuatro y tienen tres coches. Por uno de ellos, comenta mientras quita las malas hierbas de una de las rotondas del pueblo, paga unos 70 euros y por los otros dos, en torno a los 34 euros. Una cifra «baja» como ocurre, reconoce, con otros impuestos como el agua. Y eso, al final, «beneficia al bolsillo».  

«El impuesto es barato, pero no es regalado», comenta entre risas Ponciano Ureña. Es otro de los vecinos de Cañada de Calatrava, su pueblo natal, y quien a sus 80 años de edad agradece que «los impuestos no se suban y más, a la tercera edad». Colectivo, lamenta, que «está siempre en la lista negra». «En el pueblo se vive muy bien, pero no se ha sabido aprovechar la ocasión de la llegada de importantes empresas como el aeropuerto, situado a pocos kilómetros de la localidad», comenta.