Alfonso Beltrán vio que sus vecinos palidecían el domingo al mediodía al mirar al hostelero de rodillas en un gesto simbólico junto a la Colegiata de Torrijos. El dueño de un restaurante y de una empresa de servicios de comida expresaba así su protesta por el cierre de este sector a consecuencia de las medidas de la Junta de Comunidades para frenar los contagios por la Covid-19. El Gobierno levantó hoy algo la mano, pero la huelga de hambre del empresario continúa a pesar de que se resiente del estómago. Lleva desde el pasado domingo apostado en el emblemático templo y su protesta ha recorrido España.

«Es una tirita». afirma tras la apertura del interior al tercio de la capacidad en medio de la hemorragia de la hostelería. Alfonso prefiere poner el símil taurino de la cornada para reflejar la sangría que continúa, por otro lado, en Torrijos, una de las tres localidades de CLM donde se mantiene el cierre perimetral.

Alfonso, que ha conseguido una extraordinaria repercusión nacional por los medios de comunicación, sigue reivindicando las ayudas de las administraciones ante las limitaciones. «Ayúdame a pagar la luz o el autónomo», propone el empresario de 52 años, tercera generación de familia hostelera y que lleva desde los 16 años en el sector.

«Creo que los restaurantes, posiblemente, sean de lo más seguro», defiende por la disposición de las mesas y el comportamiento de los clientes en este tipo de negocios. Y apostilla que los centros comerciales (menciona una conocida marca) o el metro ponen más en riesgo a los usuarios. «Somos la cabeza de turco», indica sobre el sector de la hostelería este empresario que solo dio en 2020 una de las 28 bodas previstas.

Compañeros de la hostelería de Toledo y Talavera han acompañado al torrijeño para infundir ánimos ante esta huelga de hambre. Incluso el presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), Jose Luis Yzuel, visitó Torrijos el miércoles para conocer a Alfonso Beltrán. «Le he comunicado que esta huelga no tiene ningún sentido sin su apoyo y el de las personas de este sector», detallaba el protagonista de la protesta en su perfil de twitter ‘@alfonsoenhuelga’.

«A cabezoneria y coraje no me ganan. Llevamos razón y no me voy a rendir», dice otro de los mensajes publicados en estos cinco días de protesta que continúa a la espera de una respuesta para dar soluciones a la crisis del sector. Mientras, Alfonso sostiene que la imagen suya de rodillas del pasado domingo puede convertirse en una realidad para parte de los hosteleros de España.