El alcalde de Otero, Fernando Pedro Chouciño, asistió hace dos meses a una reunión de regidores para abordar la ocupación ilegal en los municipios de la zona. Por entonces, no sabía que esta localidad, que había permanecido ajena a estos casos, iba a convertirse en una víctima más. De esta manera, el Ayuntamiento contabiliza hasta seis viviendas usurpadas en el último mes que pertenecen a bancos y a fondos de capital riesgo.

Así lo relató ayer a este diario el alcalde, quien advirtió que la Guardia Civil de Santa Olalla frustró otro intento en un domicilio el pasado día 28 de agosto. La vivienda tienen moradores habituales, quienes consiguieron mantener a salvo su propiedad.

Chouciño destaca la preocupación de los 300 vecinos por la ocupación ilegal, que hasta ahora no había llegado a este municipio localizado a 25 kilómetros de Talavera. Los asaltos han afectado a inmuebles de urbanizaciones, pero incluidas en el núcleo urbano.

Según el alcalde, los ocupas reinciden proceden de la Comunidad de Madrid y de otras localidades de la provincia de Toledo. «No hacen vida por el municipio», indica aunque mencione un altercado reciente protagonizado por estas familias.

La crisis de 2008 hizo que se vaciaran muchos domicilios, ahora ocupados ilegalmente.