La Audiencia Provincial celebrará desde hoy el juicio por la agresión a un médico en la localidad de Camarena ocurrida el 14 de junio de 2018. Entonces, un joven hirió gravemente con un palo al doctor de Atención Primaria que se había desplazado a la casa del supuesto autor tras una llamada del padre a los servicios de emergencias.

La Fiscalía pedirá la exención completa, que supone no imponer una pena de prisión pero sí medidas de seguridad por la anulación de las capacidades volitivas por una intoxicación plena por el consumo de estupefacientes. Mientras, las acusaciones particulares solicitarán en un principio entre 14 y 15 años de prisión al acusado por los hechos.

Según detalló este diario entonces sobre los hechos con la información del coordinador del Centro de Salud de Camarena, Juan Antonio y Sandra, su compañera enfermera, tardaron apenas seis minutos desde el centro de salud de Camarena hasta la vivienda de planta baja de la calle del Cura. Aún no había llegado la Guardia Civil. Era el destino de una emergencia activada por los golpes de un hijo a su padre. El médico oyó ruido dentro de la vivienda y llamó a la puerta. Sin mediar palabra, Fran, un joven de 29 años, abrió y golpeó a la víctima con un palo en la cabeza. Y siguió con la agresión con la víctima, de 54 años, ya en el suelo. La enfermera corrió a protegerse dentro del coche de urgencias. Mientras, el agresor acorraló a la mujer y, con un cuchillo, dañó la carrocería del vehículo.

El sanitario agredido permaneció ingresado en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo en estado crítico, después de ser operado de urgencia el mismo 14 de junio. Por su parte, el padre del joven estuvo ingresado en el mismo centro sanitario por una herida en un ojo.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Toledo ordenó entonces la prisión provisional comunicada y sin fianza contra Francisco J. C. C., a quien se le imputaba de manera provisional como presunto autor de cuatro delitos. Concretamente: uno de tentativa de asesinato, otro de atentado a agentes de la autoridad, un tercero de violencia en el ámbito familiar y daños.

Los forenses adscritos al instituto legal del que depende el Juzgado de Instrucción número 2 de Alzira (Valencia) visitaron meses después a la víctima para confeccionar el informe definitivo de sanidad, tal y como detalló el fiscal jefe de Toledo, Antonio Huélamo, en noviembre de 2019, lo que dio por concluida la fase de instrucción.

Los hechos desencadenaron numerosas reacciones. Por ejemplo, unos 200 sanitarios se concentraron al día siguiente a las puertas del Hospital Virgen de la Salud como repulsa. Así, reivindicaron dotación presupuestaria para apuntalar las medidas de prevención y criticaron la falta de seguridad en sus puestos de trabajo.