La unión hace la solidaridad

J. Monroy
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Eurocaja Rural, Oleotoledo, Uteco-Toledo y Pieralisi España hacen entrega de más de mil litros de aceite para que el Socorro de los Pobres los reparta entre los más necesitados

La unión hace la solidaridad - Foto: David Pérez

Nadie mejor que Cipriano González, ‘el ‘migo de los Pobres’, y sus colaboradores para explicar lo que la pandemia está haciendo en muchas familias de Toledo, que se están quedando sin dinero hasta para comer. Afortunadamente, apunta el propio Cipriano, sigue habiendo gente solidaria, que donan alimentos y ropa sin usar para quienes lo necesitan.

Prueba de ello son el presidente de Eurocaja Rural, Javier López Martín; el gerente de Oleotoledo, Gregorio Gómez; el presidente de Uteco-Toledo, Pablo Javier Iglesias; y el director general de Pieralisi España, Rodrigo Fanor, que esta mañana hacían entrega de un lote de más de mil litros de aceite oliva virgen extra a la ONG Socorro de los Pobres, para que los distribuya entre quienes más lo necesitan.

Es una donación solidaria, apuntaba López, «de un producto mediterráneo, de un producto de nuestra tierra». No dejó pasar la ocasión de agradecer su colaboración a Oleotoledo, Uteco y Pieralisi, en «una muestra más de que la unión hace que la solidaridad sea mayor». La clave, apuntó, para que crezca la solidaridad y que los productos de primera necesidad lleguen a los más necesitados, está trabajar en equipo. Además, destacó «la grandísima labor social, impagable, que hace esta ONG, y agradecer a Cipriano y sus colaboradores su colaboración y compromiso». Eurocaja Rural lleva trabajando con ellos más de dos décadas. Este es un acto más de su programa Soluciones Solidarias, que se inició al comienzo de la pandemia.

Más necesidad. Cipriano agradecía la nueva donación de Eurocaja Rural y ponía en valor, sobre todo, «a la gente que trabaja allí, esa es realmente la Caja Rural, gente maravillosa, gente que ayuda en todo lo que puede». Prueba de ello es lo que hacen con el Socorro de los Pobres. Tras el aceite, se mostró convencido de que llegarán lentejas, macarrones, judías, «todo lo que les diga».

Estos días, apuntó ‘el Amigo de los pobres’ hay mucha necesidad, a la que se une mucho miedo a la pandemia. Ya no hay repartos multitudinarios, pero ellos acuden a su sede de diez a once, y se atiende de forma individualizada a cuantas personas lo necesitan.

Pero no solo alimentos necesitan las familias. Cipriano desveló que hasta su ONG está llegando ropa nueva de una casa de modas de Barcelona. Él nunca ha tocado ropa utilizada, pero ahora todavía le da más miedo. Afortunadamente, puede repartir esta ropa nueva gracias también a lo que se está conociendo el Socorro de los Pobres.